Alimentación México , Distrito Federal, Martes, 06 de abril de 2010 a las 12:36

A pesar de su eficacia en casos de cáncer y leucemia, México está rezagado en materia de transplantes de células madre

Especialistas coincidieron en ello durante el simposio Controversias, mitos y realidades sobre el uso de células troncales en México, que coordinó Alejandro Madrigal, miembro correspondiente de la AMC

AG/AMC/DICYT En la actualidad el tema de las células madre es obligado en las facultades de medicina, porque hoy se sabe que el cáncer, la leucemia y otras enfermedades malignas, son enfermedades de células madre, es decir, que no ocurren a nivel de células diferenciadas, sino cuando las células madre adquieren mutaciones que empiezan a generar que estas células crezcan sin control. 

 

Así lo manifestó Alejandro Madrigal, director de investigación del Instituto de Investigación Anthony Nolan y miembro correspondiente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), quien aseveró que los métodos para eliminar las células cancerosas, como la quimioterapia y la radiación, eliminan a su vez a las células sanas, provocando al paciente complicaciones.

 

Al coordinar el simposio Controversias, mitos y realidades sobre el uso de células troncales en México, en la Facultad de Medicina de la UNAM, el especialista dijo que este es un tema que apenas se empieza a entender, pues aún tenemos un concepto vago y poco definido de cuáles son las características de una célula madre.

 

En particular, el también profesor titular de la Cátedra de Hematología de la Universidad de Londres se refirió a las células madre hematopoyéticas, las cuales, dijo, aún no se pueden crecer en cultivos in vitro. Hasta la fecha, hemos logrado crecerlas introduciendo genes, pero se presenta el problema de que aún desconocemos las complicaciones que podría traer esta manipulación genética, acotó.

 

Si bien en el tratamiento de las leucemias y linfomas se utiliza el transplante de células hematopoyéticas, este un procedimiento que apenas se empieza a perfeccionar, advirtió.

 

El médico egresado de la Facultad de Medicina de la UNAM, destacó el éxito del Instituto de Investigación Anthony Nolan, el cual cuenta con un registro de 400 mil donadores y ha promovido la realización de 8 mil transplantes.

 

De acuerdo con cifras del Instituto Nolan, en el mundo hay 14 millones de donantes y existen 32 mil pacientes en busca de un transplante. Para ilustrar la magnitud del reto, el científico detalló que el año pasado en Inglaterra se buscaron entre esos 14 millones, donadores para mil 400 personas y sólo fue posible encontrarlos para la mitad de ellos.

 

Consideró relevante trabajar para encontrar nuevas fuentes de células madre para transplante, como la sangre de placenta, de donde se pueden obtener células y guardarlas en los llamados bancos de cordón umbilical.

 

Desafortunadamente, dijo, sólo 20 por ciento de las muestras que se colectan en los bancos de cordón umbilical son para donación y de ellas, pocas tienen la calidad que se requiere para utilizarlas en un transplante, a lo que se suma su elevado costo, de alrededor de mil euros por muestra.

 

Sobre el tema de los bancos privados de sangre de cordón, opinó si bien no se opone a la colección por parte de particulares, se deben seguir criterios y estándares para garantizar la calidad de las muestras que resguardan.

 

Lamentablemente, reconoció que no todos los casos de transplantes son exitosos y que el cincuenta por ciento de los pacientes transplantados con células madre hematopoyéticas fallecen por infecciones, rechazo o regreso de la enfermedad, especialmente los pacientes de leucemias agudas.

 

Alejandro Madrigal explicó que en el Instituto Nolan estudian no sólo nuevas técnicas para crecer las células madre de la sangre in vitro, sino que también estudian todos los factores celulares relacionados con el transplante para evitar que el paciente rechace las células recibidas.

 

Al hablar del trabajo que se lleva a cabo en México, destacó que ya se cuenta con registros de donantes gracias a la colaboración de Clara Gorodezky Lauferman, del Departamento de Inmunología e Inmunogenética del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica, y de Roberto Ovilla Martinez, del Departamento de Hematología y Unidad de Transplantes Hematopoyéticos del Hospital Ángeles de las Lomas.

 

Alejandro Madrigal sugirió replicar en México la experiencia del Reino Unido, donde los estudiantes de medicina han creado un grupo llamado Marrow, el cual se dedica a reclutar células madre hematopoyéticas con excelentes resultados.

 

Tras la exposición de Alejandro Madrigal, los especialistas invitados al simposium coincidieron en que México está muy rezagado en materia de transplantes de células madre hematopoyéticas.

Sobre el tema, Alejandro Limón Flores, del Servicio de Hematología del Hospital de Especialidades del IMSS en la ciudad de Puebla, expuso datos que demuestran el rezago, como el hecho de que, desde 1979 a la fecha, se han llevado a cabo en México menos de tres mil transplantes hematopoyéticos, mientras que España realiza la misma cantidad cada año.

 

Además, señaló que únicamente cuatro ciudades capitales del país: Monterrey, Guadalajara, Ciudad de México y Puebla, tienen programas activos de transplante de células madre hematopoyéticas y en el sureste, donde viven 25 millones de mexicanos, no hay un solo programa de este tipo.

 

En su oportunidad, Clara Gorodezky Lauferman, del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos y miembro de la AMC, subrayó la importancia de que los proyectos científicos aterricen en programas que tengan un impacto directo en la salud de los mexicanos, como los programas de transplantes.

 

Señaló que, ante la visión limitada de las autoridades que asignan presupuestos inadecuados, la comunidad científica y los estudiantes de posgrado deben mostrar un compromiso verdadero con la ciencia y encontrar la forma de difundir la cultura de la donación.

 

La mesa de discusión, realizada en el Auditorio Raoul Fournier de la Facultad de Medicina de la UNAM, estuvo integrada además por Rafael Argüello Astorga, del Instituto de Ciencia y Medicina Genómica de Torreón Coahuila; Manuel Ruiz de Chávez, presidente de la Academia Nacional de Medicina, y Eva Delia Calderón Garcidueñas, de la Facultad de Química de la UNAM.

 

También participaron Miguel Cruz López, de la Unidad de Investigación Médica en Bioquímica del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS; Roberto Ovilla Martínez, del Departamento de Hematología y Unidad de Transplantes Hematopoyéticos del Hospital Ángeles de las Lomas, y Enrique Gómez Morales, de la Unidad de Transplantes de Células Hematopoyéticas y Terapia Celular de Hospital ABC.