“Algunos programas de software libre han desplazado completamente a las versiones comerciales”
MEG/DICYT Los matemáticos necesitan conocer y utilizar programas especializados para su trabajo. Hasta hace poco la única posibilidad pasaba por gastarse una fortuna en licencias. Ahora, cansados de las políticas comerciales de las grandes compañías, han ido desarrollando esta misma tecnología, pero de forma libre. De todo ello habla Antonio Costa González, catedrático de Geometría y Topología de la UNED y director del curso Matemáticas con software libre, que se celebra esta semana en El Barco de Ávila.
Con la llegada de los ordenadores, el trabajo de los matemáticos ha cambiado completamente. Gracias a su potencia de cálculo, se pueden abordar problemas que antes eran impensables. Pero esto no sólo ocurre en el mundo de la investigación. "Una persona que se dedica a las matemáticas financieras tiene que utilizar forzosamente programas de cálculo", comenta Costa. "Y para el matemático profesional que se dedica a la enseñanza existen programas muy didácticos que hacen que sea más sencillo hacer comprender las matemáticas a los alumnos", añade.
Durante muchos años, estos programas han sido desarrollados por marcas comerciales, lo que los hacía muy caros; y un profesional tenía que gastarse un millón de pesetas por tener una licencia en un ordenador para que fuera algo profesional, explica Costa. Y, curiosamente, estos programas estaban desarrollados utilizando matemáticas que pertenecen a la comunidad científica. “Nosotros, en cierto modo, estábamos un poco molestos. ¿Por qué ahora hay que pagar tantísimo dinero para algo que realmente es de todo el mundo?”, prosigue el profesor. Así que se pusieron manos a la obra y, de forma paralela, desarrollaron lo mismo, pero de manera libre, el llamado software libre. “No solamente es que sea libre por el hecho de no tener que pagar una licencia, sino que es libre porque también lo podemos distribuir". Eso es muy importante, por ejemplo, en la Universidad, ya que los alumnos aprenden un programa que luego pueden quedarse y distribuir, a su vez, a otros compañeros, además de poder utilizarlo toda la vida sin necesidad de comprar una licencia”, añade el catedrático.
Otra ventaja es que existe un acceso libre a los códigos fuente. “Esto hace que sean más dinámicos y que, muchas veces, se estén desarrollando incluso más rápido que las versiones comerciales”, comenta el profesor. Lo que se suele hacer son pequeñas ampliaciones (potenciadas y desarrolladas por los propios usuarios), que se especializan en unas tareas determinadas.
En algunas de las áreas que se explican en el curso, “los programas de software libre han desplazado completamente a las versiones comerciales”, apunta. Es el caso, por ejemplo, del programa Geogebra, cuya vocación es la enseñanza de la Geometría. Antes eran dos los programas de pago que reinaban en esta área y ahora los matemáticos ha desarrollado Geogebra, que es gratis, está hecho en Java y ha sido “un éxito”. Otro programa que ha tenido un éxito similar es el R, especializado en tratamiento de datos estadísticos, que ha desplazado ya al SPSS, habitual de este área. "El R realmente lo utiliza mucha más gente y es, incluso, ya más potente que el SPSS", subraya el profesor. A otros, como el Octave (un programa de cálculo numérico), les resultará más difícil desbancar a programas ya consolidados, como el MathLab.
“Simplemente lo que queremos transmitir a los alumnos del curso es que tengan esa inquietud de que ahora mismo existen estos recursos y que vayan mirando, porque a lo mejor el Octave no es el que gana, pero porque sacan otro mejor. Por eso es necesario estar alerta, estar siempre con la antena puesta”, explica Costa. Además, cualquier persona a nivel usuario puede utilizar estos programas. "De hecho, la buena noticia es que “cada vez hay más usuarios de estos programas de software libre”, añade.