Asfaltita, el material local que podría mejorar la construcción de vías en zonas aisladas de Colombia
UNAL/DICYT La asfaltita podría servir para construir vías con tráfico poco pesado como andenes, parqueaderos y ciclorrutas, según un estudio. Los mayores beneficiados serían los departamentos del país aislados, en donde la falta de materiales de construcción óptimos genera infraestructuras precarias. En el Guaviare se recolectaron muestras de asfaltita para estudiarlas, y se encontró que a una temperatura óptima de manipulación de 100 a 155 °C el material sería ideal para utilizarlo en construcción.
Colombia presenta problemas evidentes en conectividad vial, situación que se materializa por el mal estado de las vías. Un informe del Invías mostraba que en 2019 el 28,1 % de las vías terciarias –menores, con poco tráfico y que generalmente conectan zonas rurales– estaban en mal estado y el 38,4 % regulares. La situación es compleja ya que afecta el transporte de productos agrícolas, y la conexión del centro del país con otros departamentos es casi un desafío.
A pesar de que los materiales locales ayudarían a disminuir esta problemática, el desconocimiento sobre sus propiedades hace que no se les dé un uso adecuado, como sucede con la asfaltita, un hidrocarburo sólido derivado del petróleo.
Con la intención de conocer su composición y propiedades para darle un uso correcto en la construcción, el ingeniero civil Cristian Buenaventura Bastidas, magíster en Ingeniería - Geotecnia de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), junto con la docente Carol Andrea Murillo Feo, de la Sede Bogotá, recolectaron lonas de fragmentos del material proveniente de la mina El Capricho, localizada a una hora de San José del Guaviare.
En la mina este material aflora con facilidad y suele encontrarse en inmediaciones de la carretera, por lo que no requiere de una explotación a campo abierto. Por eso la comunidad local lo usa con frecuencia para mejorar las vías o la infraestructura, pero lo hacen de manera empírica, ya que desconocen las propiedades de la asfaltita, por lo que muchas veces terminan fracturando el material que a futuro generan problemas en la construcción.
Por ello, el investigador sometió las muestras a pruebas físicas, químicas y geológicas con la intención de identificar sus propiedades y evaluar las especificaciones de uso. Uno de sus hallazgos deja ver que “la temperatura óptima de manejo de la asfaltita debe ser entre 100 y 155 °C, a la cual empieza a ser viscoso y permite darle una manejabilidad en la obra sin perder sus propiedades”, señala el ingeniero.
El control de la temperatura es importante pues el material no se puede manipular en frío y la mezcla no quedará homogénea durante la construcción, o, por el contrario, si se sobrecalienta suele “envejecer”, lo que significa una pérdida más rápida de sus propiedades.
Asfaltita, mineral local con grandes beneficios
El principio básico para entender cómo está compuesta la asfaltita se basa en entender cómo se construyen las vías. Para ello se utiliza el concreto asfáltico, una mezcla entre pequeños trozos de roca, arena y asfalto. “La arena se explota en canteras y el asfalto es destilado del petróleo, pero en la asfaltita esta mezcla se da de forma natural” explica el magíster.
Esa naturalidad es uno de sus mayores atractivos. A diferencia de la producción industrial que se necesita para el concreto asfáltico, la asfaltita es una mezcla asfáltica sin intervención alguna. “En las zonas donde se genera hay una producción de petróleo, pero la destilación se hace de manera natural mediado por temas de presión y cambios de temperatura a profundidades de más de 100 m, lo cual hace que florezca en forma de asfalto e impregna los materiales que hay en la superficie –que normalmente son arenas–, dando paso a este material”, explica el investigador.
Además, su uso es similar al del concreto asfáltico: temperatura controlada, extensión del material y compactación. Pero, a pesar de que tiene ventajas y se encuentra con facilidad en los departamentos de Boyacá, Vichada, Caldas y Guaviare, por la falta de estudio sobre este no se encuentra en las especificaciones de construcción colombianas.
Por eso los resultados de su investigación son importantes, pues permiten que la comunidad local y el gremio de la construcción sepa cómo manejar el mineral. “Lo que evidenciamos cuando recolectábamos la muestra es que la comunidad lo único que hace es tomarlo de las minas y llevarlo a donde lo van a usar para compactarlo sin someterlo a ninguna temperatura, fracturando el material y generando una mezcla no homogénea” explica el ingeniero civil.
“Estos estudios tienen un impacto especialmente social, pues con algunas zonas del país se tiene una deuda histórica en conexión de vías. En el Guaviare, por ejemplo, no hay buenas vías de transitabilidad, en parte porque no hay materiales óptimos, por lo que se hacen inversiones de grandes montos para traer materiales desde el centro del país. Eso aumenta los costos y el tiempo. Si se usara este material para vías con bajo volumen de tráfico, la situación podría mejorar” concluye el magíster Buenaventura.