Castilla y León estrena su nuevo centro de investigación de biocombustibles, pionero en España
AMR/DICYT El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, inauguró el nuevo Centro de Investigación de Biocombustibles y Bioproductos de Villarejo de Órbigo (León), una instalación destinada a la investigación en el desarrollo de cultivos energéticos. La planta ha sido costeada con una inversión de 9.222.283 euros procedentes de la financiación de la Administración autonómica y los fondos europeos y se destinará, en último término, a la fabricación de biocombustibles de segunda generación, es decir, aquellos no destinados para el uso alimentario, como el cardo, la pataca o la jatropha.
El Centro de Investigación en Biocombustibles y Bioproductos de Villarejo de Órbigo, único en España y gestionado por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) cuenta con cuatro áreas de trabajo: la destinada al desarrollo de cultivos energéticos, tanto tradicionales (cereales, girasol y colza), como nuevos (no alimentarios, como el cardo o la pataca), una planta piloto para llevar a cabo actividades de investigación, desarrollo e innovación en materias primas susceptibles de ser transformadas en bioetanol, una laboratorio analítico y cuatro de asistencia técnica y desarrollo de nuevos productos e instalaciones experimentales, según la información recogida por DiCYT.
Elaboración de biocombustibles
En la primera fase, la que se ha puesto en marcha con la presencia del mandatario autonómico, el centro de investigación se centrará en la elaboración de biocombustibles de origen tradicional, esto es, mediante diferentes cereales (centeno, cebada o avenas), remolacha o girasol. En 2009, se construirá la instalación experimental para trabajar con biocombustibles de segunda generación. La planta piloto cuenta con tecnología de última generación y permitirá una capacidad mínima de 500 litros de etanol al día. El proceso de obtención del combustible se realizará mediante la fermentación de las materias primas y su purificación.
Juan Vicente Herrera destacó ante los medios de comunicación que la instalación se ha convertido en "una pieza fundamental del apoyo a la investigación, el desarrollo y la innovación por parte de la Junta de Castilla y León", al tiempo que llamó a apostar por este tipo de energía "porque contribuye al desarrollo sostenible y a la lucha contra el cambio climático". El presidente autonómico indicó que de las 90.000 hectáreas dedicadas al cultivo de cereal en Castilla y León, se destinan al aprovechamiento energético 6.000.
España es la cuarta nación de la Unión Europea en consumo de biocarburantes, por detrás de Alemania, Francia y Austria. La directiva europea de hidrocarburos establece que el 31 de diciembre de 2012 el porcentaje de combusible de origen vegetal destinado al transporte sea del 5'75 por ciento.
Investigación con bacterias y levaduras |
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La planta experimental procesa el combustible a través de la hidrólisis enzimática y la fermentación de remolacha y cereales (maíz, cebada, centeno y avenas), según explicó la responsable del centro para DiCYT, Rebeca Díez. En la actualidad, en el proceso se utiliza la levadura de la cerveza (saccharomyces cerevissiae), pero en las pruebas de laboratorio se está experimentando con bacterias y levaduras de panificación para verificar sus rendimientos. |