Castilla y León reúne 13 de los 144 puntos de interés geológico de relevancia internacional de España

Isidoro García Cano/DICYT La comunidad autónoma de Castilla y León alberga 13 de los 144 puntos de interés geológico de relevancia internacional de España, que han sido identificados por más de 50 investigadores en un trabajo coordinado por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) presentado la pasada semana. Por provincias, León reúne 5 de estos lugares, entre ellos Picos de Europa, mientras que Burgos alberga 3, incluyendo el paraje de Atapuerca. La confección de esta lista se ha realizado según una metodología avalada por la UNESCO y es uno de los primeros pasos hacia la protección de esos lugares.

Según ha explicado a DiCYT Ángel García Cortés, investigador del IGME que ha coordinado el trabajo, los 144 lugares de interés geológico de relevancia internacional de España han sido seleccionados, de acuerdo con la metodología propuesta en el proyecto Global Geosites de la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS), patrocinado por la UNESCO. Según estos criterios, estos lugares deben ser representativos de los grandes contextos geológicos con significado mundial de cada país y servir para ilustrarlos adecuadamente.

Así pues, la representatividad es el principal criterio para incluir uno de estos parajes en esta lista, seguida del carácter de localidad tipo, haber sido citado en publicaciones científicas, el grado de conservación, la rareza y la diversidad de rasgos presentes. Según este trabajo, Castilla y León reúne 13 de los 144 lugares identificados por más de 50 científicos de diferentes universidades del país. Por provincias, León es la que más puntos concentra con 5. La cuenca alta de los ríos Esla y Duerna, denominada "Región del manto del Esla", es la primera en destacarse por su interés tectónico.

Karst y fósiles

El valle del río Luna entre las localidades de La Magdalena y Mirantes de Luna resalta por albergar series estratigráficas del Paleozoico Inferior y Medio del Macizo Ibérico. Al igual que el paraje conocido como Salas de la Ribera, en Fuente de Domingo Flórez, el paleontológico es su principal interés, aunque, a diferencia del primero (cuyos orígenes se encuentran en el periodo que va del Cámbrico al Carbonífero, 490 hasta 250 millones de años), éste alberga sedimentos del periodo Silúrico medio-superior (408 millones de años).

Los otros dos enclaves de interés geológico de la provincia de León son Picos de Europa y la cueva de Valporquero, en los que los expertos destacan el interés geomorfológico de sus sistemas kársticos en carbonatos y evaporitas. Los karst son relieves formados por la disolución de las rocas, principalmente rocas solubles como las citadas. Por su parte, en la provincia de Burgos se señalan tres puntos, comenzando por el denominado Ámbar de Peñacerrada, una formación ubicada en la localidad de Moraza que destaca por sus fósiles del Cretácico inferior (145-99 millones de años).

Atapuerca

Burgos también alberga la cueva de Ojo Guareña, otra formación kárstica del cuaternario, y Atapuerca, cuyo interés se define en la lista por sus yacimientos de vertebrados del Plioceno-Pleistoceno español (entre 1'6 millones de años y 10.000 años de antigüedad). En Palencia, los expertos han destacado el bosque carbonífero de Verdeña, en la comarca de La Pernía de la montaña palentina, y los olistostromas (fallas) de la unidad geológica de Pisuerga-Carrion. En Segovia se ha escogido el yacimiento de Villacastín por sus fósiles de vertebrados.

Por último, en la provincia de Soria se han destacado los parajes de Loma del Saúco (Torralba) y Loma de los Huesos (Ambrona) también por sus fósiles del Plioceno-Pleistoceno, mientras que en Zamora se incluyen la red fluvial y los relieves de los Arribes del Duero. De todos los parajes de Castilla y León, Ángel García Cortés destaca los Mantos del Esla, el Silúrico de Salas de la Ribera, Atapuerca, los Arribes del Duero, los yacimientos de Ámbar de Peñacerrada (Treviño) y el complejo kárstico de Ojo Guareña.

El listado publicado por el IGME contiene la denominación del lugar de interés, su área, contexto e interés principal y cronoestratigrafía, así como el nombre popular del paraje y su localización. Para recabar la información se ha recurrido al trabajo de más de 50 expertos en cada uno de los contextos seleccionados, que han aportado la información que ya poseían acerca del mismo. En cuanto a la aplicación de este listado, según García Cortés "supone un primer paso para la protección de estos lugares", aunque "esto corresponde a las administraciones con competencias en la materia, las comunidades autónomas esencialmente".

La urbanización, principal amenaza

Según Ángel García Cortés, investigador del Instituto Geológico y Minero de España, la principal amenaza para estos lugares de interés geológico es la urbanización del medio, más que la construcción de nuevas infraestructuras lineales (carreteras y ferrocarril), obras que a veces sirven para poner de manifiesto nuevos lugares de interés. En algunos casos, sobre todo en puntos de interés paleontológico o mineralógico, estos parajes están expuestos al expolio y el vandalismo. Para García Cortés, la mejor manera de protegerlos es sin duda la sensibilización social, que haga comprender el valor de este patrimonio, tanto a los habitantes del lugar (que se convertirían en sus principales defensores) como a los visitantes.