Salud España , Valladolid, Viernes, 25 de marzo de 2011 a las 17:37

Cerca de 2.000 niños de la región padecen Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

Más de la mitad tarda un año o más en ser diagnosticado, situación que tiene como principal efecto el infratratamiento, según los expertos

CGP/DICYT El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es el más frecuente de los trastornos que afectan al neurodesarrollo infantil. En el tratamiento de esta patología, al ser un problema complejo, “es fundamental la atención multidisciplinar y la coordinación de todos los profesionales que intervienen en su abordaje, de tal manera que pediatras, psicólogos, neurólogos, terapeutas ocupacionales y enfermeros, e incluso los profesores trabajen conjuntamente en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad”. Así lo ha asegurado el doctor Francisco Carlos Ruiz Sanz, jefe de Servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial de Palencia, en el marco de la Jornada sobre TDAH, celebrada en Valladolid con la colaboración de la Junta de Castilla y León y Janssen. 

 

El objetivo del encuentro ha sido profundizar en el conocimiento de esta patología, integrando a todos los agentes implicados en su abordaje. La jornada, según la información de la organización del evento remitida a DiCYT, se enmarca dentro del Plan Estratégico de Formación Continuada 2008-2011, y ha tenido lugar tan sólo unos días después de que las Consejerías de Sanidad y Educación de la Junta de Castilla y León presentaran el protocolo de actuación en TDAH para coordinar las acciones en los ámbitos educativo y sanitario y lograr una mejor atención de esta patología que tiene una alta prevalencia en nuestro país.


Tal y como reflejan los últimos datos de la Consejería de Sanidad, en la comunidad hay casi 2.000 niños que padecen TDAH. En palabras de Ruiz Sanz, “la enfermedad suele diagnosticarse durante la enseñanza primaria y los síntomas más frecuentes son la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad, que no siempre aparecen de manera conjunta”. Es aquí donde juega un papel clave el entorno más inmediato del niño. “En la detección temprana del trastorno desempeñan un papel fundamental tanto padres como profesores, que deben informar a su pediatra o al orientador educativo en su caso, para tomar las medidas oportunas en este sentido”, explica.

Los expertos coinciden en que el abordaje de estos problemas siempre debe ser integral. Si bien la psicoterapia (terapias cognitivo-conductuales) resulta especialmente útil en muchos casos, lo cierto es que la terapia farmacológica es fundamental por tratarse de un trastorno de origen biológico y existir una alteración en la neurotransmisión. Como detalla el doctor Ruiz, “actualmente el tratamiento farmacológico es imprescindible en los casos moderados y graves combinándolo con la intervención psicológica, pedagógica y familiar. El tratamiento debe ser siempre individualizado para cada paciente, con el objetivo de corregir los síntomas de enfermedad, haciendo que el niño recupere también su autoestima”.

 

Más de un año en ser diagnosticados

En España, más de la mitad de los niños con TDAH tarda un año o más en ser diagnosticado desde que aparecen los primeros signos y sólo 15 de cada 100 niños son diagnosticados en menos de seis meses. Una situación que tiene como principal efecto el infratratamiento. “Entre otras consecuencias, no tratar este trastorno puede conducir al fracaso escolar y a que estos niños no tengan un proceso normal de socialización, por lo que resulta fundamental que la atención a estos problemas sea temprana para normalizar el rendimiento escolar y las relaciones del niño con su familia y amigos, evitando así complicaciones con el paso del tiempo “, asegura el doctor Ruiz.

Los síntomas de esta enfermedad suelen aparecer antes de los siete años y en algunas ocasiones perduran hasta la edad adulta. Juan Antonio Hormaechea, jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital Quirón de Vizcaya, apunta que se debe desterrar el mito de que este trastorno sólo aparece en la infancia. “Actualmente existe también un porcentaje de personas que en la edad adulta padecen TDAH y que incluso puede derivar en alteraciones del ánimo, depresión, o ansiedad, y en trastornos más graves de personalidad y de conducta. En ocasiones, comprobamos que algunos pacientes que han acudido al psiquiatra porque padecen estos problemas han sufrido un trastorno de hiperactividad que no ha sido bien tratado en la infancia”, añade.

 

Diagnóstico precoz

En este sentido, el experto asegura que el diagnóstico precoz y el tratamiento de esta enfermedad en la infancia “es tan importante que si no se trata adecuadamente hasta un 50 por ciento de los síntomas, sobre todo los derivados de la falta de atención, van a seguir dándose en la edad adulta”.

Las consecuencias de este trastorno en la vida adulta abarcan casi todos los ámbitos: social, laboral y familiar. “Las personas con TDAH pueden tener problemas legales por su conducta; asimismo, pueden sufrir accidentes de tráfico debido a la falta de atención, tienen problemas laborales debido a las dificultades en las relaciones con los jefes y los compañeros de trabajo, y suelen verse envueltos en problemas familiares de todo tipo. Además, tienen una tendencia importante a caer en la drogodependencia”, añade.