Científicos de Ecuador investigan en frutales amazónicos para desarrollar una agroindustria en el sector
SENACYT/DICYT El Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) realizó la caracterización física, química y nutricional de las pulpas de los frutales amazónicos arazá, borojó y copoazú. Estos estudios buscan generar alternativas para el desarrollo de la agricultura y la agroindustria de la Amazonía. La investigación se llevó a cabo en su Departamento de Nutrición y Calidad de la Estación Experimental Santa Catalina, con el apoyo de la SENACYT.
Para realizar esta investigación se tomaron materiales que forman parte del banco de germoplasma del INIAP. En arazá, con el clon 003, en pulpa se obtuvo un 61%, de semilla un 22% y 17% de cáscara. En borojó, con el clon 15-3, se obtuvo un 61% de pulpa, un 24% de semillas y un 15% de cáscara. En copoazú, con materiales de forma elíptica, se obtuvo un 23% de pulpa, 53% de cáscara y 24% de semilla.
Las pulpas congeladas y pasteurizadas son una alternativa para incrementar su consumo tanto en el mercado local, como en el regional ya que aportan algunas características nutricionales importantes. Se ha comprobado la alta actividad antioxidante natural que tiene el borojó.
El arazá es un fruto que tiene un excelente sabor y aroma, con un alto contenido de agua, polifenoles, y vitamina A, y un bajo contenido de azúcar. El copoazú tiene altos contenidos de fósforo, pectina y contenidos medios de Calcio y vitamina C.
Los frutales amazónicos son parte de la gran biodiversidad que existe en la Amazonía. Se considera que en ella existe alrededor del 30% de la biodiversidad a nivel mundial. Esta megadiversidad privilegia a cuatro países entre los que se encuentra el Ecuador.