Alimentación España Granada, España, Lunes, 09 de marzo de 2009 a las 13:35

Científicos de la Universidad de Granada identifican el mecanismo de fijación de las algas rojas a las rocas

Los investigadores han descubierto que se trata de una capa orgánica de intersección de polisacáridos

Innova Press/DICYT Geólogos de la Universidad de Granada han descrito por primera vez el mecanismo biológico de fijación de las algas rojas calcáreas a sustratos rocosos. Se trata de un sorprendente hallazgo que ha permitido conocer mejor la fisiología de este tipo de algas y explicar una paradoja existente en paleontología: la ausencia de este tipo de algas en depósitos de acantilados fósiles. En concreto, han identificado una capa orgánica de intersección entre las algas rojas que crecen sobre las rocas y la superficie de piedra. Se ha descubierto que se trata de una película orgánica, de polisacáridos, muy eficiente durante el crecimiento y desarrollo del alga, pero que una vez ésta muere, deja de tener adherencia y hace que las algas se desprendan de la superficie sobre la que se asientan.

 

Juan Carlos Braga, Antonio Checa y Julio Aguirre, investigadores del grupo de Paleografía y Cuencas Sedimentarias perteneciente al departamento de Estratigrafía y Paleontología, han sido los responsables de este hallazgo mediante el desarrollo de dos proyectos financiados por el Ministerio de Ciencia e Innovación. Las algas rojas, organismos a los que dedican buena parte de su investigación, viven fijadas a los acantilados litorales y abundan enormemente en los roquedos de nuestras playas, con coberturas de roca en algunos casos de hasta el 60%. Sin embargo, dichas algas no se encuentran en el registro fósil fijadas a sus sustratos habituales. Con el fin de encontrar respuesta a este fenómeno han encontrado el motivo por el que éstas no resisten el paso del tiempo y desaparecen del registro fósil.

 

“Con nuestra investigación, teníamos claro que la clave podía estar en el sistema de fijación que las rodófitas utilizan, pero se trata de un tema que ningún investigador en todo el mundo se había planteado analizar, por lo que estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos”, afirma Julio Aguirre. Las algas rojas son organismos que calcifican su esqueleto, esto es, las paredes celulares de sus células precipitan carbonato cálcico, por lo que tienen una enorme importancia como fósiles. Son organismos muy habituales en cualquier yacimiento fósil marino, aparecen muy diferentes especies en los restos sedimentarios, pero no se encuentran fijadas en las paredes de antiguos acantilados.

 

El grupo de geólogos ha realizado el trabajo de campo en zonas de acantilados del litoral de Almería, donde tomaron muestras de rodófitas (nombre específico del amplio grupo que conforman las algas rojas) vivas afianzadas a acantilados y rocas. Posteriormente, tomaron fotografías al microscopio electrónico a partir de las cuales identificaron la capa que permite a las algas adherirse a superficies sólidas. Tras el aislamiento de ésta y mediante pruebas básicas de biología, identificaron que se trata de un tipo de polisacárido de enorme efectividad. Este hecho además de clarificar cómo se unen estos organismos a sustratos fijos, demuestra la versatilidad de los mismos para producir gran variedad de sustancias.

 

Como estabilizantes y emulgentes para los alimentos

 

Las algas rojas conforman un grupo de organismos de enorme interés por sus particulares características. Algunas especies son utilizadas como alimento; y la industria alimentaria las utiliza como aditivos y como estabilizantes o emulgentes.

 

Existen dos grupos de algas rojas calcáreas en la naturaleza: inarticuladas y articuladas. Las primeras calcifican todas sus células, por lo que fosilizan muy bien y perduran con el paso del tiempo geológico. El otro grupo está peor representado en el registro fósil porque está constituido por algas ramificadas a modo de pequeños arbustos que presentan grupos de células no calcificadas. Esto hace que tras la muerte de las algas articuladas se produzca la desarticulación y fragmentación de sus restos generando un registro fósil deficitario.

 

Dentro de las algas rojas inarticuladas principalmente hay dos tipos en función de su ecología, las que crecen en forma de costra sobre superficies rocosas y aquellas que se desarrollan como rodolitos. Los rodolitos son algas que crecen con forma esférica en torno a un núcleo sólido al que se fijan, éste puede ser un fragmento de roca de concha o pieza similar. En ambos casos, el mecanismo de fijación de este tipo de algas rojas identificado por los científicos de la Universidad de Granada es válido y supone un enorme avance en el conocimiento de la biología y ecología de estos seres vivos.