Salud España , Valladolid, Miércoles, 07 de enero de 2009 a las 16:25

Científicos del IOBA estudian los cambios celulares en el desprendimiento de retina y la vítreorretinopatía proliferante

Han desarrollado un modelo de cultivo de retina de cerdo in vitro que están utilizando para estudiar ambas patologías oculares

YG/DICYT Investigadores del Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) de Valladolid, integrados en el Grupo de Retina, han desarrollado un modelo de cultivo de retina de cerdo in Vitro que están utilizando para estudiar los cambios celulares que ocurren en dos patologías oculares, el desprendimiento de retina, que afecta a uno de cada 10.000 individuos al año, y una de sus complicaciones asociadas, la Vítrorretinopatía proliferante, una patología que, aunque con menor incidencia, aparece en el 50% de los pacientes que son intervenidos quirúrgicamente para ser tratados de Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE).

 

Tras haber desarrollado un primer modelo que viene a mostrar qué cambios celulares se dan en la retina cuando se produce un desprendimiento, el estudio se centra ahora en conocer más acerca de la Vitrorretinopatía proliferante. Según ha precisado a DiCYT uno de los investigadores, Iván Fernández Bueno, están trabajando bajo la hipótesis de que para que se desencadene esta patología, “es fundamental que interaccionen un tipo de células gliales de la retina, las células de Müller , y otro tipo de células, los macrófagos (que migran hacia la retina tras el desprendimiento), que vendrían a potenciar que las células de Müller pasen de un estado normal de hipertrofia a otro mayor”.

 

Para llevar a cabo este estudio, se puso en contacto el cultivo de retina in vitro con células macrofágicas (monocitos y linfocitos) extraídas de la sangre del cerdo y cultivadas en el mismo medio que la retina, y se observaron, mediante técnicas de histoquímica y microscopía, los cambios celulares que se dan durante un periodo de 9 días, explica el investigador, que asegura que han logrado desarrollar un modelo “que se asemeja bastante a la Vítreorretinopatía proliferante “. El objetivo ahora, explica, será añadir a los cultivos de retina células macrofágicas activadas, con el objetivo de estudiar qué papel juegan elementos como las citoquinas liberadas en esa interacción con las células gliales. Otro de los objetivos será analizar los cambios que se producen en las células neuronales.

 

Probar nuevos fármacos

 

Una vez se conozca más acerca de los cambios celulares que se dan en estas dos patologías, ha precisado Fernández Bueno, se pretenden probar fármacos en estos cultivos con el objetivo, no de frenar la respuesta de las células de Müller, que, como consecuencia del desprendimiento, “aumentan su tamaño para evitar que se desorganicen todas las células retinianas”, sino para “ralentizar el proceso o incluso evitar que se produzca esa interacción con los macrófagos” que desencadena la Vitrorretinopatía proliferante.
 

Los investigadores llevan desde el año 2005 utilizando este modelo de cultivo de retina de cerdo para estudiar ambas patologías. Pese a que ya existen otros modelos de desprendimiento de retina y vítreorretinopatía proliferante en otros animales como el conejo o el ratón, Fernández Bueno asegura que no se asemejan demasiado al proceso que se da en los humanos y explica que, aunque, a diferencia de los primates, la retina de cerdo no posee una zona denominada mácula deprimida, que es donde se concentra el mayor número de conos (encargados de diferenciar los colores), si tiene un área central similar, por lo que defiende su uso para estudios experimentales.