Alimentación España , León, Mi茅rcoles, 19 de diciembre de 2012 a las 16:23

Concluyen los trabajos a favor del urogallo cant谩brico en el Parque Nacional de Picos de Europa

La zona donde se ha trabajado es el l铆mite oriental del 谩rea de distribuci贸n de esta subespecie en peligro de extinci贸n

CGP/DICYT SEO/BirdLife ha concluido otra temporada de trabajos a favor del urogallo cantábrico en el Parque Nacional de Picos de Europa. Las actuaciones desarrolladas tienen como objetivo crear y mantener un hábitat favorable para el urogallo, poniendo en práctica métodos de gestión forestal ensayados con éxito en otros lugares europeos, como Francia o Gran Bretaña, así como disminuir las causas de mortalidad no natural. Todos los trabajos ejecutados han seguido las directrices recogidas en la Estrategia para la conservación del urogallo cantábrico en España, en el Manual de conservación y manejo del hábitat del urogallo cantábrico, editado por el Organismo Autónomo Parques Nacionales (2005), y en los documentos técnicos elaborados en el marco del proyecto LIFE+ Urogallo cantábrico.


El principal objetivo de las actuaciones realizadas es generar un hábitat de mayor riqueza para la especie, en concreto para las hembras y sus polladas. Las hembras y sus pollos requieren de manchas tupidas de sotobosque de arándanos y otras especies con frutos y, para ello, se realizan desbroces selectivos de zonas de matorral muy denso, para favorecer el desarrollo del arándano y de los arbustos productores de frutos carnosos, alimento invernal para el urogallo.

Para Javier Purroy, técnico de SEO/BirdLife en el proyecto, señala que “mediante la disminución de la cobertura del matorral leñoso se favorece la diversidad vegetal y con ello se incrementa la presencia de insectos que son la dieta básica de los grupos familiares de hembras de urogallo con pollos”.


Otra de las medidas de gestión se refiere a la creación de claros en hayedos para permitir la entrada de luz al sotobosque y generar zonas de refugio y alimentación. En este caso se simula el efecto natural de aludes o vendavales. Estos árboles derribados se convierten, al descomponerse, en importante fuente de insectos para los pollos de urogallo y otras especies de aves como los pájaros carpinteros.

Javier Purroy explica que “determinados ejemplares de haya (dominante en los bosques de Picos de Europa) son derribados o anillados (técnica de silvicultura que consiste en cortar una franja alrededor del fuste para debilitar el árbol) para conseguir un mejor desarrollo de otras especies arbóreas interesantes para el urogallo, como robles, tejos o acebos.”


Bosques más seguros

 

Aparte de las mejoras de hábitat, el proyecto LIFE+ quiere reducir los riesgos que suponen algunos cercados ganaderos por el riesgo de colisión. Por esta razón se han señalizado 5 kilómetros de vallados ganaderos que atravesaban zonas urogalleras con placas de plástico especiales traídas de Estados Unidos, donde ya han sido utilizadas para la recuperación de otra especie de gallinacea que sufría colisiones con cercas ganaderas.

Aunque los trabajos buscan beneficiar al urogallo cantábrico, otras especies de los ecosistemas cantábricos se ven favorecidas por estas actuaciones, es el caso de la perdiz pardilla, que aprovecha los clareos en el matorral, o del picamaderos negro y el pico mediano, que se alimentan de los insectos que proliferan en la madera muerta. También la liebre de piornal es otra especie que se ve favorecida.

Preparando el terreno para el regreso del urogallo

 

Los trabajos de mejora de hábitat que se están realizando buscan, por un lado, no dejar que desaparezca el urogallo del parque nacional y, por otro, preparar el terreno para el programa de reintroducción del urogallo cantábrico. Para Felipe González, delegado territorial de SEO/BirdLife en Cantabria, “creemos firmemente que el parque nacional es el lugar idóneo para recibir los urogallos del programa de reintroducción. Se está trabajando activamente en mejorar el hábitat y reducir los peligros”.

 

 

 

LIFE+ Urogallo cantábrico
El proyecto, coordinado por la Fundación Biodiversidad, está cofinanciado al 50 por ciento por la Unión Europea a través de los fondos LIFE+, y cuenta como socios con las comunidades autónomas de Galicia, Cantabria, Principado de Asturias, y Castilla y León, esta última a través de la Fundación Patrimonio Natural ; el Consorcio Interautonómico para la gestión coordinada del Parque Nacional de los Picos de Europa; SEO/BirdLife y con la financiación del Organismo Autónomo Parques Nacionales y de la Fundación Iberdrola.