Conexiones inalámbricas de alta velocidad y eficiencia en la futura 5G
UPV/DICYT Desarrollar una nueva tecnología de bajo coste que permita conexiones inalámbricas a Internet de alta velocidad –con una cobertura de transmisión de 100 gigabits/s por kilómetro cuadrado- aplicable a la infraestructura de redes móviles de futura generación como la 5G. Este es el principal objetivo del proyecto europeo ULTRAWAVE, entre cuyos socios se encuentra la Universitat Politècnica de València, a través de su Centro de Tecnología Nanofotónica. Financiado por el programa Horizon 2020 de la UE, el proyecto está liderado por la Universidad de Lancaster.
A día de hoy, los datos utilizados por tabletas y teléfonos inteligentes superan ya a los requeridos por los ordenadores personales. Y en un futuro no muy lejano aplicaciones y servicios como el coche sin conductor, la telemedicina, el Internet de las Cosas (IoT), la transmisión de vídeo 4K, la realidad aumentada o los juegos en la nube necesitarán coberturas a nivel de zettabyte (1.000 billones de bytes) de datos inalámbricos.
Según explica José R. Ruiz, investigador del Centro de Tecnología Nanofotónica de la UPV, debido a las limitaciones de la cantidad de datos que se pueden transmitir por radio-comunicación, la única manera de ofrecerlos con velocidades de descarga muy rápidas para un teléfono inteligente es cubriendo áreas urbanas con densas redes de comunicaciones móviles, compuestas de micro, nano y pico celdas -más celdas para cursar el enorme tráfico de datos. “Sin embargo, los fabricantes y los operadores todavía no han solucionado eficientemente esa distribución de cantidades enormes de datos a un conjunto de nuevas celdas de una red móvil como 5G, ya que la fibra óptica es demasiado cara, difícil de desplegar, e inexistente en muchas áreas, especialmente las suburbanas y rurales”, añade José R. Ruiz.
Para paliar este déficit, los socios de ULTRAWAVE han ideado una nueva solución –una capa de ultra capacidad- que podrá proporcionar de forma inalámbrica datos al nivel de 100 gigabits por segundo por kilómetro cuadrado. La capa integra electrónica de vacío, electrónica en estado sólido y fotónica, en un sistema de radio-comunicación único.
“Sólo las frecuencias de onda milimétrica -espectro 30-300 GHz- con sus anchos de banda de multiGHz, podrían soportar decenas de gigabits por segundo de velocidad de datos inalámbricos. Ahora bien, este espectro no ha podido ser plenamente explotado hasta la fecha, debido a diferentes limitaciones; por ejemplo, la lluvia puede debilitar o bloquear la transmisión de los datos. El proyecto ULTRAWAVE tiene como objetivo, por primera vez, construir tecnologías capaces de explotar todo el espectro de ondas milimétricas más allá de los 100 GHz y de forma eficiente; tecnologías como los amplificadores de onda progresiva (TWT a 300 GHz) para lograr el enlace de transmisión, explica José R. Ruiz.
El Centro de Tecnología Nanofotónica de la UPV se encargará del diseño, desarrollo e implementación de la tecnología fotónica. Además, albergará las primeras pruebas de campo del proyecto, con la puesta en marcha de una infraestructura piloto de red de comunicaciones móviles basadas en el uso de la nueva capa de ultracapacidad.
La solución ideada por los socios del proyecto permitiría ofrecer servicios de alta calidad y rapidez independientemente de la densidad de móviles que se acumulen en una zona determinada, favoreciendo además la implementación completa de la red 5G.
“Imaginemos áreas llenas de gente, como la Oxford Street de Londres, con decenas de miles de usuarios de smartphones por kilómetro que desean enviar y recibir contenido, con una velocidad ilimitada. ULTRAWAVE satisfará esta demanda, creando tecnologías europeas de vanguardia para la nueva generación de redes inalámbricas", apunta Claudio Paoloni, jefe del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Lancaster y coordinador de ULTRAWAVE.
Junto a la Universitat Politècnica de València y la Universidad de Lancaster, en el proyecto participan también la empresa valenciana Fibernova, el Instituto Ferdinand Braun, la Universidad Goethe de Frankfurt y HFSE (Alemania), OMMIC (Francia) y la Universidad de Roma Tor Vergata (Italia). El proyecto ULTRAWAVE arrancó el pasado 1 de septiembre y se extenderá hasta agosto de 2020.