Crean una plataforma virtual que mide el nivel de adicción al tabaco
AGENCIA ID/DICYT En México, 21'7 por ciento de la población consume tabaco, lo que se asocia con el 95 por ciento de los casos de cáncer de pulmón y el desarrollo de 29 padecimientos más. Debido a que es la primera causa prevenible de enfermedades discapacitantes y muerte prematura, un equipo de investigadores del INER desarrolló una plataforma virtual que mide el nivel de adicción de los fumadores, les sugiere algunas recomendaciones y brinda el apoyo necesario para orientarlos a dejar de fumar.
Este proyecto de ciencia ciudadana se titula Y tú… Fumas y te esfumas, forma parte del portal Ciencia que se respira y esta a cargo de la doctora María Inés Vargas Rojas, Jefa del Laboratorio de Inflamación e Inmunorregulación en EPOC del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosío Villegas (INER).
“Pone al alcance una herramienta que conduce a responder una serie de preguntas acerca de las percepciones que tienen las personas en torno al cigarro, idependientemente si son consumidores de tabaco o no. Cuando se asumen como individuos fumadores, llenan otro cuestionario encaminado a identificar el grado de adicción a la nicotina”, refiere la doctora Eryka Urdapilleta Herrera, responsable del Programa para Dejar de Fumar del Departamento de Investigación en Tabaquismo y EPOC del INER, quien también es parte de este proyecto.
Al respecto, la doctora Vargas-Rojas agrega que la plataforma no sólo es informativa, también retroalimenta al individuo al indicarle su grado de adicción despues de enviar las respuestas del cuestionario; estima el grado de ansiedad y depresión que pueden llevarlo a consumir tabaco y aporta recomendaciones para controlar el problema. “Al mismo tiempo, nos permite estar en contacto con los participantes y generar más líneas de investigación”.
La existencia del proyecto Y tú… Fumas y te esfumas cobra particular importancia en el contexto mexicano, donde el tabaquismo provoca aproximadamente 60 mil muertes por año, es causa principal del 90 por ciento de los casos de bronquitis y de más del 50 por ciento de los padecimientos cardiovasculares.
“El tabaquismo es un síndrome que causa inflamación en todo el organismo, no sólo en las vías respiratorias, lo que de manera lenta y progresiva produce un daño multisistémico que, al mantenerse por periodos prolongados, favorece la aparición de diversas enfermedades; entre ellas, hipertensión, infarto al miocardio, accidente cerebrovascular, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y distintos tipos de cáncer, principalmente de pulmón”, apunta la doctora Vargas-Rojas.
Explica que tras la primera inhalación del humo del cigarro, el ingreso de la nicotina provoca un estímulo capaz de generar receptores a esta sustancia, los cuales no sólo se forman en el cerebro, sino en todo el cuerpo. De esta manera, dichas células siempre van a estar esperando la sustancia adictiva.
“Por esta razón, el sujeto ya no posee un control físico de su adicción y le es complicado dejar de fumar. A ello se suma un componente emocional difícil de romper, señala la doctora Urdapilleta Herrera y agrega que cuando la nicotina ingresa al organismo activa las regiones del cerebro que regulan las sensaciones de placer, que en el fumador actúan como un sistema de recompensa al liberar ciertos neurotransmisores.
Por si fuera poco, los cigarros que se comercializan en la actualidad liberan más nicotina e incluyen aditivos y sustancias químicas que favorecen la adicción. No obstante, en la actualidad existen diferentes alternativas terapéuticas para combatir la adicción a la nicotina, tanto farmacológicas como psicológicas. “El INER cuenta con la Clínica de Ayuda para Dejar de Fumar, donde la terapia cognitivo-conductual sigue siendo el mecanismo más útil para apoyar a los pacientes”, comenta la doctora Vargas-Rojas.
Asimismo, en el Laboratorio de Inflamación e Inmunorregulación en EPOC, subraya la doctora Vargas-Rojas, tenemos una línea de investigación asociada a la parte genética. “Hay sujetos que expresan genes de protección o de riesgo, no solamente para desarrollar alguna enfermedad pulmonar, sino también para la propia adicción de la nicotina, lo que explica que haya pacientes más difíciles de controlar”.
“Sin embargo, contamos con una gran cantidad de métodos y herramientas terapéuticas para apoyar a los pacientes en todo momento. Sí es posible dejar de fumar y mantenerse en abstinencia, y esto trae múltiples beneficios a la salud; por ejemplo, menor riesgo de eventos cerebrovasculares, enfermedades cardiacas y diferentes tipos de cáncer”, resalta la doctora Urdapilleta Herrera.