Crimen y castigo entre higuerones y avispas
STRI/DICYT Los higos y las avispas que los polinizan presentan uno de los ejemplos favoritos de los biólogos sobre una relación beneficiosa entre dos especies diferentes. A cambio del servicio de la polinización que ofrece la avispa, la fruta del higuerón suministra hospedaje y alimentación a las crías en desarroyo de la avispa. Sin embargo, éstas no siempre polinizan al higo. Los higuerones entonces castigan a las tramposas dejando caer las frutas que no han sido polinizadas, matando así a las crías de las avispas que están dentro de la fruta, informan científicos de Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, en inglés).
Sus resultados, publicados en Proceedings of the Royal Society, muestran que las sanciones contra tramposos pueden ser críticas para mantener la relación. "Las relaciones necesitan reciprocidad. Queremos saber qué fuerzas mantienen este arreglo de 80 millones de años entre los higuerones y sus avispas polinizadoras” comentó Charlotte Jandér, la autora principal del artículo, quien llevó a cabo el estudio como becaria predoctoral en STRI.
“Qué hace que las avispas renuncien a obtener los beneficios de la relación al no pagar los costos?” Algunas especies de avispas portan polen pasivamente, el cual se les pega al cuerpo. Otras colectan el polen activamente en bolsas especiales. Jandér evalúa la habilidad de seis diferentes pares de especies de higuerón y avispa de higuerón para regular las trampas. Charlotte introduce ya sea una sola avispa sin polen, o una avispa que porta polen dentro de una bolsa de redecilla que contiene un higo sin polinizar. Las avispas entran en los higos y dejan sus huevos. Jandér encontró que los árboles con frecuencia dejan caer los higos no polinizados antes de que las jóvenes avispas puedan madurar.
“Esto se trata realmente sobre un tema muy humano de crimen y castigo. Encontramos que en las especies que son polinizadas activamente —cuando las avispas gastan tiempo y energía para colectar y depositar el polen— las avispas que no proporcionaron el servicio básico de la polinización fueron sancionadas. Sin embargo, en las especies que son polinizadas de forma pasiva—cuando las avispas no tienen la necesidad de esforzarse para polinizar— no hubo sanciones” aseguró Allen Herre, científico del cuerpo de investigadores de STRI. “Aunque aún debemos entender claramente los costos asociados con la aplicación de las sanciones, pareciera que las sanciones están presentes solo cuando se necesitan.”
“Las sanciones parecen ser una fuerza necesaria para mantener en regla esta, y otras relaciones de mutuo beneficio, cuando el ser parte de un mutualismo es costoso” agrega Jandér. “En nuestro estudio, vimos menos trampas cuando las sanciones eran más fuertes. Los mismos resultados se han encontrado tanto para las asociaciones entre los seres humanos que entre los insectos sociales. Es muy atractivo el pensar que los mismos principios generales pueden ayudar a mantener la cooperación tanto dentro como entre especies.”