Alimentación España , Palencia, Lunes, 11 de abril de 2011 a las 15:35

Declaran la presencia de la bacteria ‘Ralstonia solanacearum’ en aguas de la provincia de Palencia

La bacteria, que no tiene ninguna implicación para la salud pública, es la causante de la podredumbre parda de la patata

CGP/DICYT La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Agricultura y Ganadería, ha declarado la presencia de la bacteria Ralstonia solanacearum en las aguas superficiales del río Camesa, en todo su recorrido en la provincia de Palencia, así como en el Puente Viejo de la carretera a Lerma, en la localidad de Quintana del Puente. La detección de la bacteria se ha producido en el marco del Programa de seguimiento que lleva a cabo la Junta, puesto en marcha tras comprobar la presencia de Ralstonia solanacearum, causante de la podredumbre parda de la patata, en el río Camesa en años anteriores.

 

En este sentido, se ha realizado una evaluación permanente de las patatas de siembra y de consumo (tanto en explotaciones como en almacenes), de las aguas superficiales y de las solanáceas silvestres en toda la zona afectada.


En el desarrollo del programa, se han desarrlollado inspecciones visuales en campo y en almacenes y se han analizado numerosas muestras recogidas durante dichos años, con resultados positivos en muestras de aguas superficiales recogidas en el tramo del río Camesa del Término municipal de Quintanilla de las Torres, en la provincia de Palencia. Asimismo, los resultados han sido positivos en algunas muestras de aguas superficiales recogidas en un tramo que comprende parte de los ríos Arlanzón y Arlanza; aguas abajo del puente de la carretera de Los Balbases a Villaverde Mogina en la localidad de Villaverde de Mogina, en la provincia de Burgos, y en el puente viejo de la carretera a Lerma (C-110) en la localidad palentina de Quintana del Puente.

 

Como consecuencia de los resultados, la Dirección General de Producción Agropecuaria considera conveniente tomar medidas preventivas para garantizar la calidad fitosanitaria de la patata de siembra. Así, prohíbe el uso de las citadas aguas para el riego de cultivos sensibles (patata, tomate y otras solanáceas cultivadas) a dicha bacteria. Asimismo, se prohíbe el cultivo de patata y otros cultivos de solanáceas (tomate y berenjena) durante los años 2011 y 2012 en las parcelas cuyas aguas de riego procedan de la zona de los ríos declaradas contaminadas por la presencia de dicha bacteria. Además, continuará con el programa de seguimiento con el fin de controlar la posible difusión de la enfermedad.

 

No obstante, según la información de la Administración regional recogida por DiCYT, la presencia de esta bacteria no tiene ninguna implicación en la salud pública para las personas ni para los animales o el medio ambiente en general, ya que esta enfermedad sólo afecta a las solanáceas y no afecta a otros cultivos.