Desarrollan un método para detectar aceite de oliva adulterada
JPA/DICYT Científicos del Departamento de Química Analítica, Nutrición y Bromatología de la Universidad de Salamanca han desarrollado un método que permite detectar aceite de oliva adulterada. Los expertos indican que una forma común de fraude es la mezcla del aceite de oliva con aceite de avellana para venderlo como si todo fuese del primero. Sin embargo, los investigadores de Salamanca logran identificar con rapidez uno de los componentes inequívocos del aceite de avellana gracias a la nueva técnica.
La distinción entre el aceite de oliva puro y el adulterado mediante la mezcla con aceite de avellana se consigue gracias a la determinación de filbertona, compuesto que está presente en las avellanas. "Cuando el aceite de oliva virgen se adultera con avellana, que es mucho más barato, empieza a aparecer este compuesto", señala a DiCYT Miguel del Nogal, investigador de la Universidad de Salamanca. Frente al fraude alimenticio, "nosotros pusimos a punto un método capaz de detectar con límites muy precisos si estaba presente este compuesto", agrega.
El método de análisis se conoce como generación de espacio de cabeza y este grupo lo ha usado ya para proyectos de investigación muy diferentes, puesto que básicamente se trata de detectar componentes presentes en mezclas muy diferentes. En este caso, basta con introducir 5 mililitros de aceite en el vial y calentarlo. Así se generan compuestos volátiles que se pueden analizar después mediante el cromatógrafo y el espectómetro de masas.
La adulteración por medio del aceite de avellana es un problema real, según los expertos, y "sale económicamente rentable porque el aceite de avellana es muy barato", de manera que vender aceite avellana al precio de uno de oliva resulta un buen negocio a costa del engaño del consumidor. En cualquier caso, "nosotros analizamos distintos tipos de aceites y en ninguno de ellos llegamos a detectar presencia de filbertona", reconoce el científico, pero no importante es que, una vez probado, "el método está ahí y se puede utilizar".
Antes de esta investigación, el Departamento de Química Analítica utilizó esta metodología para clasificar aceites en función de si eran de oliva virgen, refinados o mezclados con orujo. "No tocamos la muestra, ponemos un poco de aceite en un vial, generamos los volátiles y, con las señales que obtenemos trabajamos de forma adecuada para obtener la información que a nosotros nos interesa, con la idea de no utilizar o utilizar una mínima cantidad de disolventes orgánicos para este tipo de pruebas", señalan los científicos.