Salud España , Valencia, Martes, 27 de octubre de 2009 a las 16:11

Desarrollan un nuevo sistema de transporte y liberación controlada de fármacos

El mecanismo de transporte permite evitar los efectos secundarios del fármaco en las células y órganos sanos

CSIC/DICYT Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han desarrollado un nuevo sistema de transporte y liberación de fármacos (drug delivery) que es capaz de encapsular y liberar el medicamento en el lugar deseado. Esta liberación controlada consigue evitar los efectos secundarios en las células y órganos sanos, gracias a un sistema de puertas moleculares que se abren dentro de las células malignas. El resultado aparece publicado en la edición electrónica de la revista Angewandte Chemie International Edition.
 

Durante el trabajo llevado a cabo en el Instituto de Tecnología Química (centro mixto del CSIC y la Universidad Politécnica de Valencia) los investigadores han desarrollado una membrana híbrida formada por sílice y algunas moléculas orgánicas de sílice que recubren los liposomas, unas vesículas huecas que se utilizan para transportar diversas sustancias entre el exterior y el interior de la célula y que, en este caso, encapsulan el fármaco que se desea suministrar. Esta membrana protege a los liposomas frente a ataques del organismo, que suele confundir el medicamento con un cuerpo extraño.
 

Como señala el investigador del CSIC que ha dirigido el estudio, Avelino Corma: “Los liposomas son altamente efectivos en la encapsulación de fármacos, pero tienen la desventaja de que son muy inestables, lo que supone una limitación a la hora de su aplicación. Esta inestabilidad viene acompañada de un rápido ataque por parte del sistema inmunológico, que los destruye de inmediato. Sin embargo, el desarrollo y la utilización de la membrana híbrida formada por sílice y determinadas moléculas orgánicas evita que el sistema inmune ataque a los liposomas”.

 

Esta membrana permite asimismo anclar moléculas que dirijan las nanopartículas, a través de la corriente sanguínea, hacia las células en las que se quiere depositar el fármaco. En las membranas, las moléculas orgánicas actúan como puertas de escape para que la droga que se encuentra en el interior se libere cuando alcancen las células que son su objetivo. “Con este procedimiento se podrían dosificar de una manera mas controlada los fármacos, evitando gran parte de los efectos secundarios”, incide el investigador del CSIC.
 

Proteger las células sanas


Uno de los principales objetivos en medicina, sobre todo en el tratamiento de tumores, es conseguir atacar únicamente las células malignas. Para ello, se están estudiando sistemas denominados drug delivery capaces de transportar la droga al lugar deseado y una vez allí, liberarla de manera gradual para que esta haga su función.
 

Uno de los sistemas de este tipo más conocidos se basa en liposomas, en los que la selección del material orgánico utilizado es crucial para garantizar la efectividad del sistema, ya que ésta dependerá de las condiciones químicas que existan en el lugar que se quiere tratar. “El sistema descrito basado en la membrana híbrida de síliceorgánico ha presentado resultados muy prometedores en estudios in vitro y se pretende estudiar su comportamiento en sistemas in vivo”, avanza Corma.