Salud Colombia , Bogotá D.C., Martes, 25 de mayo de 2021 a las 10:06

Desarrollan un péptido quimérico capaz de impedir el crecimiento de las células leucémicas

Se trata de un avance importante en la personalización de la terapia contra la leucemia linfoblástica aguda (cáncer de los glóbulos blancos), una nueva opción terapéutica que va más allá de la quimioterapia clásica para este tipo de neoplasias

UNAL/DICYT Neoplasia es el término utilizado para nombrar la formación de un neoplasma o tumor, es decir cualquier crecimiento descontrolado de células o tejidos anormales en el organismo. Este puede ser benigno o maligno, y solo cuando es maligno es considerado como cáncer.

 

En ese sentido, investigadores de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) trabajan en el desarrollo de un péptido quimérico capaz de impedir el crecimiento de las células leucémicas, además de bloquear las señales del ambiente local que rodea una célula (microambiente) que favorecen su supervivencia y la resistencia a fármacos.

 

Así lo reporta el estudio más reciente del grupo de investigación Fisiología Celular y Molecular, de la Facultad de Medicina de la UNAL, liderado por el profesor Jean Paul Vernot y adelantado en colaboración con el grupo de Oncohematología Pediátrica de la Fundación Hospital Pediátrico la Misericordia (HOMI) en el marco de un proyecto financiado por Colciencias.

 

La estudiante Paola Fernanda Ruiz Aparicio, de la Maestría en Bioquímica, menciona que el grupo había adelantado antes evaluaciones con el péptido en al menos 7 líneas celulares leucémicas de diferentes tipos, lo que le permitió determinar que el tratamiento tuvo un porcentaje de inhibición de su crecimiento de entre 70 y 90 por ciento.

 

Su investigación consistió en probar el péptido en cultivos primarios de células de pacientes con leucemia linfoide aguda de células B (LLA-B), considerando además el papel de las células madre mesenquimales como importantes mediadores en la supervivencia de las células leucémicas.

 

Para el estudio se trabajó con cerca de 40 muestras de pacientes entre los 0 y 16 años diagnosticados con esta enfermedad en el HOMI. “Gracias a ese trabajo colaborativo el material contenía una infiltración alta de células leucémicas en la médula ósea (alrededor del 90 por ciento) con lo cual estábamos seguros de que hacíamos los ensayos funcionales sobre las células malignas”, menciona la estudiante Ruiz.

 

Un avance en el camino

 

La molécula desarrollada inhibe una enzima involucrada, tanto en el crecimiento de la célula leucémica como en el soporte que brindan las células del microambiente y que favorece su crecimiento. Es decir, con la misma herramienta se pueden atacar dos blancos terapéuticos: la célula leucémica y el soporte medular.

 

El profesor Vernot afirma que con “respecto a los mecanismos celulares y moleculares por los cuales el péptido está inhibiendo el crecimiento leucémico se evidenció que este es útil para una tercera parte de los pacientes con leucemia linfoide aguda tipo B, un 40 por ciento tiene efectos intermedios, mientras que un último grupo no responde al péptido. Independientemente del resultado del efecto directo en las células leucémicas, todos los pacientes se vieron afectados por el efecto del péptido sobre el soporte”.

 

Los resultados se publicaron en International Journal of Molecular Science, revista científica de alto impacto. Para el científico, el tratamiento con el péptido desreguló algunas moléculas importantes para la adhesión de las células leucémicas al soporte y aumentó la sensibilidad a los tratamientos con drogas convencionales. Así confirma que se puede considerar como una alternativa por su utilización solo o en combinación con otros tratamientos.

 

Mayor prevalencia en niños

 

La leucemia linfoide aguda B es la causa más frecuente de cáncer en los niños. En Colombia se reportan de 800 a 1.000 casos nuevos de leucemia por año, y de cada 100 casos de cáncer en la población humana, 98 se presentan en adultos y dos en niños.

 

Pese a que la leucemia linfoide aguda tiene una tasa de curación cercana al 80%, en gran parte por el uso de la quimioterapia como tratamiento principal, la comunidad médica sigue alerta por los efectos adversos asociados con esta forma de tratamiento.

 

En los últimos años se han dado avances importantes sobre todo en el diseño de terapias más dirigidas, en las cuales es crucial la caracterización de los pacientes para seleccionar un tratamiento específico.

 

En este sentido aparecen los péptidos como un viajero dirigido a un punto especial y de control importante en el crecimiento y la proliferación maligna de esas células.