Alimentación Chile , La Araucanía, Lunes, 16 de febrero de 2015 a las 10:01

Desarrollan un software que reconoce las señales sísmicas del volcán Llaima

El territorio chileno, debido a su ubicación en el cinturón de fuego del Pacífico, posee la segunda cadena volcánica más numerosa del mundo, contando por lo menos con 2.000 ejemplares

USACH/DICYT A partir de datos enviados desde los faldeos de este volcán, ubicado en la Región de La Araucanía, se puede predecir, con un alto porcentaje de efectividad, patrones de movimientos propios de estas estructuras geológicas. Esto, gracias al aporte del académico del Departamento de Ingeniería Informática de la Universidad, Max Chacón, quien desarrolló un programa computacional para tal efecto.

 

“En Chile es vital aumentar el conocimiento sobre los volcanes. Así, podremos enfrentar emergencias como una erupción, incluso predecirla y tomar decisiones a tiempo”, expresa Chacón.


El territorio chileno, debido a su ubicación en el cinturón de fuego del Pacífico, posee la segunda cadena volcánica más numerosa del mundo, contando por lo menos con dos mil ejemplares. De esta cifra, solo 43 son monitoreados, muchos de ellos se encuentran en el sur del país y figuran dentro de los más activos de América Latina. Lo que más preocupa de estas estructuras geológicas es su potencial erupción, donde es clave su actividad sísmica.


En la búsqueda de esta información, investigadores de las universidades de Santiago de Chile, La Frontera y del Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur (Ovdas), desarrollaron el estudio Reconocimiento de patrones aplicado a las señales sísmicas del Volcán Llaima: Un análisis de las características de los eventos, que se encuentra disponible en la revista científica Journal of Volcanology and Geotherma Research.


“Basados en la teoría del aprendizaje automático, desarrollamos un software que, a partir de los datos que arrojaban los sensores ubicados en las faldas del volcán, identifica de qué tipo de señal sísmica se trata”, logrando un 80 por ciento de exactitud en el Volcán Llaima, según indica Max Chacón, uno de los creadores del programa y académico del Departamento de Ingeniería Informática de la Universidad.


Las señales sísmicas de un volcán no corresponden a movimientos telúricos propios del choque de las placas tectónicas, como podría desprenderse de una primera lectura de estos fenómenos. Estos son movimientos exclusivos de los volcanes que surgen de sus características particulares, como su actividad, movimiento del magma, desplazamiento de los gases, rigidez del material del cual está compuesto, etc.


Previamente, este equipo de investigadores había estudiado el volcán Villarrica, detectando que en éste existían tres patrones de señales sísmicas representativas: el LP (Long Period), que se asocia a la presión del gas y fluidos que existen dentro del volcán; el Tremor, que está relacionado con los cambios en la densidad del gas y el magma; y por último, el VT (Volcano Tectonic), que explica las fracturas de las partes sólidas del volcán o sus conductos.


En el estudio del volcán Llaima se volvió a aplicar el software, pero buscando, además, identificar las características de los datos enviados por los sensores del volcán. Dentro de estos, se tomaron en cuenta principalmente la amplitud de las señales, su frecuencia y fase, y cómo éstas se presentaban en conjunto en cada señal sísmica.


“Con esto tratábamos de entregarle mayor información a los vulcanólogos, con el fin de que ellos identificaran con mayor facilidad la señal, analizando también la forma en que estas características se presentaban para que los eventos sísmicos se produjeran”, destaca Chacón, experto en modelos de sistema.


Una de las conclusiones más interesantes, según el académico, fue la similitud de los resultados arrojados por los dos volcanes, lo que contradice la actual creencia que cada volcán tiene movimientos sísmicos únicos. El investigador afirma que, por ahora, se maneja la hipótesis de que esta similitud se debe a la cercanía entre ambos macizos, sin embargo, eso no está comprobado.


Debido a esto, se plantean dos potenciales pasos a seguir en el marco de esta investigación. El primero, es un estudio comparado de estos volcanes, para medir las diferencias exactas entre ellos; el segundo paso, es mejorar el software, con el fin de encontrar las correlaciones de estas señales sísmicas al momento de una erupción.


“En Chile convivimos con muchos volcanes, por eso es vital aumentar el conocimiento de ellos. Mientras más sepamos, mejor podremos enfrentar emergencias como una erupción, incluso predecirla y tomar decisiones a tiempo”, expresa Chacón.