Alimentación Venezuela , Venezuela, Viernes, 11 de diciembre de 2015 a las 10:16

Diseñan nanocompuestos magnéticos para tratar tumores cancerosos

Los estudios consisten en localizar o inyectar nanopartículas en el interior del tumor y aplicar un campo magnético externo entre 40 °C y 44 °C, que permita tener un resultado más efectivo sobre las células malignas

IVIC/DICYT Cuando a una persona le diagnostican un tumor canceroso, enfrenta además de un fuerte y largo tratamiento, una serie de condicionantes sociales, económicos, físicos y afectivos que alteran su calidad de vida. Ante esta realidad, científicos del mundo entero dedican gran parte de su tiempo a generar conocimientos que se traduzcan en nuevos medicamentos que puedan destruir las células malignas.

 

Desde el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) se viene desarrollando un novedoso método experimental para el tratamiento de algunos tipos de cáncer, con el cual se espera destruir células tumorales o hacerlas más sensibles a las terapias convencionales tales como la quimioterapia y radioterapia.

 

Se trata del diseño de nanocompuestos magnéticos para inducir hipertermia localizada en tumores, dichas partículas -formadas por óxido de hierro- presentan una gran versatilidad gracias a sus propiedades y a su biocompatibilidad, las cuales ofrecen un potencial uso tanto en el diagnóstico como en el tratamiento del cáncer.

 

La investigadora del Centro de Ingeniería de Materiales y Nanotecnología – Ivic, Sarah Briceño, quien recientemente fue merecedora del Premio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2015 en su mención: “Investigador Novel”, explicó que la hipertermia o termoterapia es un tipo de tratamiento contra el cáncer mediante el cual se expone el tejido del cuerpo a altas temperaturas para dañar o destruir células cancerosas.

 

En este sentido, los estudios consisten en localizar o inyectar nanopartículas en el interior del tumor y aplicar un campo magnético externo entre 40 °C y 44 °C, que permita tener un resultado más efectivo sobre las células malignas.

 

“Lo más novedoso de esta técnica es que dichas nanopartículas se pueden ubicar en un polímero con termo-respuesta, es decir, se colocan en fármacos de modo que cuando son liberados gracias al paso de calor, el tratamiento llega a ser más preciso y permite emplear dosis mucho menores de medicamentos, ya que el tratamiento es local”, añadió Briceño.

 

Avanzan investigaciones

 

Según la especialista, se ha comprobado que este tratamiento no tiene efectos secundarios sobre el paciente oncológico, pues ha sido implementado satisfactoriamente en Alemania, España y otros países del mundo, en particular para el tratamiento de tumores grandes que no hayan presentado metástasis. Sin embargo, la técnica es poco conocida en Latinoamérica, por lo cual el Ivic ha venido trabajando en ello, obteniendo resultados oportunos que le han permitido seguir avanzando en esta materia para mejorar esta metodología.

 

“A la fecha estamos trabajando en combinación con un equipo multidisciplinario de profesionales tanto del Centro de Medicina Experimental del Ivic como de otras instituciones de investigación del país, con el fin de realizar en el futuro pruebas in vitro”, acotó.

 

La investigadora indicó que en la actualidad desde el Centro de Ingeniería de Materiales y Nanotecnología del Ivic también trabajan en el desarrollo de nuevos materiales nanoestructurados y nanopartículas magnéticas con aplicaciones en áreas como la catálisis, biomedicina, entrega controlada de fármacos, enriquecimiento de suelos, entre otras, las cuales además de generar soluciones a problemas sociales, permiten sustituir las importaciones y producir materiales de calidad con sello criollo, garantizando de esta manera la independencia científica, tecnológica y económica del país.

 

Galardón

 

Briceño considera que el Premio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2015, recibido de manos del Presidente Nicolás Maduro, es un reconocimiento público que otorga el Gobierno Bolivariano a científicos e innovadores que han dedicado su vida a generar conocimientos que se están traduciendo -gracias al apoyo económico del Estado- en novedosos productos de impacto social.