Tecnología Argentina , Buenos Aires, Martes, 06 de octubre de 2009 a las 16:08

Dos científicos argentinos más cerca del origen del cosmos

El satélite Planck de la ESA permitirá a Norma Graciela Sánchez y Héctor José de Vega probar sus teorías sobre el universo temprano

CGP/OEI-AECID/DICYT Norma Graciela Sánchez y Héctor José de Vega, científicos argentinos que forman parte del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia, probarán sus teorías sobre la existencia de ondas gravitacionales en el universo temprano y el descubrimiento de una nueva etapa de expansión del universo primitivo gracias al satélite Planck de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), que tiene el objetivo de medir la radiación fósil que se produjo en el Big Bang y que fue lanzado con éxito el pasado 14 de mayo.

 

Los dos investigadores argentinos lanzaron estas teorías, que fueron publicadas en la revista de referencia Physical Rewiew, tras estudiar los datos proporcionados por el satélite de la NASA WMAP (Wilkinson Microwave Anisotropy Probe). Según fuentes del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (Mincyt) de Argentina el satélite Planck es continuador del WMAP y sus datos serán claves para comprobar los postulados.

 

Los resultados del satélite WMAP (Wilkinson Microwave Anisotropy Probe) sobre la radiación de fondo de microondas (CMB), junto con la estructura de gran escala y observaciones de energía oscura colocan la temprana época de la inflación cósmica (aceleración primordial de la expansión) en el marco del Modelo Estándar del Universo. El modelo explica una gran variedad de mediciones astronómicas y cosmológicas realizadas a distintas longitudes de onda y con diferentes herramientas. La concordancia de estos datos implican que vivimos en Universo plano, con gravedad y perturbaciones cosmológicas descritas por la Teoría General de la Relatividad de Einstein, en tres dimensiones espaciales.

 

Actualmente, hasta donde se sabe, el Cosmos está dominado por energía oscura (72%), materia oscura (23%) y átomos (5%). La energía oscura es una fuerza repulsiva, una especie de antigravedad y es la responsable de la aceleración de la expansión del Universo. La materia oscura está formada por partículas que no son como los átomos que conocemos, no emiten o absorben luz y sólo fue detectada por su acción gravitacional. Por otro lado, la inflación es el estadio primordial de la expansión del Universo.

 

El concepto de inflación soluciona importantes asuntos de la teoría cosmológica estándar del Big Bang. Las ondas gravitacionales primordiales son una robusta predicción de la inflación ya que son producidas por el mismo mecanismo que generó las fluctuaciones de densidad primordiales observadas en los datos de CMB y LSS.

 

Resultados prometedores


Tras su lanzamiento el pasado 14 de mayo, comenzaron las comprobaciones de los diferentes subsistemas del satélite Planck, a la vez que se enfriaban los detectores de sus instrumentos. Los detectores buscan variaciones en la temperatura de la Radiación Cósmica de Fondo, que son del orden de la millonésima parte de un grado (esto es comparable a medir desde la Tierra el calor que desprende un roedor sentado en la Luna). Tal y como recoge la información facilitada por la ESA, para conseguir esto los detectores de Planck deben permanecer a una temperatura extremadamente baja, en alguno de ellos incluso cerca del cero absoluto.
 

Tras completar las comprobaciones de los subsistemas y optimizar la puesta en servicio de los instrumentos, la calibración inicial terminó la segunda semana de agosto. La búsqueda de la primera luz consistió en una observación continua del cielo durante dos semanas. Esta operación se llevó a cabo para verificar la estabilidad de los instrumentos y la capacidad de calibrarlos durante largos periodos para alcanzar la gran precisión requerida. Los análisis preliminares indican que la calidad de los datos es excelente.

 

Premio Nobel de Física
La radiación fósil del universo fue descubierta en 1965 y ya ha recibido el premio Nobel en dos oportunidades, 1978 y 2006. En éste último año, el investigador del Laboratorio Lawrence Berkeley de Estados Unidos George Smoot fue galardonado con el Nobel de Física. Smoot entregó personalmente a los dos científicos argentinos en el Observatorio de París una copia de la medalla Nobel y una maqueta representado la historia del universo, en reconocimiento a su labor sobre la radiación fósil. En la actualidad, Smoot trabaja junto con Norma Graciela Sánchez y Héctor José de Vega en el grupo de trabajo del Observatorio de París.