Dos investigadores elaboran un documental sobre la producción de moscas artificales para la pesca
JTF/DICYT La producción de moscas artificiales para la pesca es una actividad de larga tradición en la comarca del valle del Curueño. Los gallos de pluma criados en esta zona gozan de un elevado prestigio entre aficionados a la pesca no sólo de la provincia, sino también de otras regiones e incluso del extranjero. Dos investigadores de la Universidad de León, Carlos Rodríguez, del Departamento de Ecología, y Jara Juan, del de Biología Animal, han editado, en colaboración con la Junta de Castilla y León y las entidades locales del valle del Curueño, un DVD sobre la pesca con mosca artificial en León. Este documental tiene una duración de setenta y cinco minutos, y a lo largo del mismo presenta la evolución histórica del arte del montaje de moscas artificiales, desde el año 1624 en que aparece citado en el Manuscrito de Astorga, hasta la actualidad, con una descripción detallada de las diferentes técnicas de montaje. También incluye un capítulo dedicado a la trucha autóctona del río Curueño.
Este trabajo, que lleva por título La cría del Gallo de León -y la artesanía de moscas artificiales- en el valle del Curueño es un documental en formato DVD (también disponible en CD-ROM), producido y editado por dos jóvenes investigadores de la Universidad de León en colaboración con la Junta de Castilla y León y las entidades locales del Valle del Curueño. El documental, de 75 minutos de duración, está estructurado a través de un menú que permite acceder a los contenidos: las primeras reseñas históricas del montaje de moscas artificiales (Manuscrito de Astorga de 1624); visitas a los corrales para conocer todas las variedades de gallo de pluma de León; una demostración de pela de gallo con explicaciones sobre la producción de pluma y montajes en directo siguiendo la técnica tradicional a mano y la moderna con torno.
Los habitantes del valle, todos ellos criadores, artesanos montadores o pescadores son los encargados de exponer sus conocimientos y experiencias. Como colofón, para los amantes de las truchas, se ha incluido un capítulo sobre la trucha autóctona del río Curueño, denominadas pintonas por los puntos coloreados que las diferencian del resto de sus congéneres, con imágenes subacuáticas de las pintonas en su ambiente natural y sus hábitos alimenticios (cebas) y testimonios de cómo se pescaba en León hace 70 años antes de la llegada de las cañas sintéticas y los carretes.