El 30% de los diabéticos no responde a la metformina
AGENCIA ID/DICYT Si bien las personas con diabetes tipo II tienen serios problemas para convertir el azúcar en la sangre en energía para su organismo, debido a los bajos niveles de insulina o la no asimilación de la misma, la metformina es el medicamento que colabora a realizar esta acción, por lo que es el más recetado en el mundo para el control de la enfermedad.
Sin embargo, hay algo muy importante que decir de ella. “En México, 30 por ciento de los enfermos de diabetes no responden bien a la metformina porque tienen un genotipo que así lo propicia. De manera que si un médico indica este fármaco y el paciente no lo acepta estará dejando pasar tiempo muy valioso en una enfermedad que lo acompañará toda la vida”.
Así lo señala el doctor Francisco Kuri Peña, director de nuevos desarrollos de Landsteiner Scientific, laboratorio productor de medicamentos genómicos; el especialista añade: “En nuestro país, sólo el 25 por ciento de los diabéticos siguen un tratamiento y la mitad de éstos no están bien controlados, es decir, no está bien determinada la prescripción médica ni la dosis conveniente, por lo cual no están respondiendo como se espera”.
Asimismo, explica que para determinar qué tratamiento es el indicado y la forma en que debe administrarse, para cualquier enfermedad, puede recurrirse a una prueba genómica, que bien puede hacerse con una muestra de sangre.
Estudio de los genes
A decir del doctor Kuri Peña, mediante la Medicina Genómica se conoce toda la información genética que heredamos de nuestros padres y que se encuentra en los cromosomas en cada una de las células; ese genoma presenta variaciones de un individuo a otro y eso es lo que se estudia a fin de identificar qué problema de salud puede desarrollar una persona.
“Es así que la Medicina Genómica puede ser muy personalizada o poblacional, y en ésta se incluyen factores como alimentación, clima, cultura y más, los cuales pueden hacer más propensos a una enfermedad a un individuo a diferencia de otros que están en las mismas condiciones.
“Ahora estamos entendiendo más la enfermedad desde su origen y no desde sus síntomas, de manera que a partir de las pruebas de genoma se puede seleccionar el objetivo a tratar y cuál medicamento es el que lo corregirá”, detalla el doctor Kuri Peña.
Sobre el estudio genómico en sangre señala que puede determinar si se es propenso a la diabetes, entre otros ejemplos de padecimientos, y con ello determinar qué cosas se pueden hacer para evitar su desarrollo.
En las enfermedades degenerativas se determina el cariotipo y de ahí se identifican los marcadores que pueden estipular a qué medicamentos se va a reaccionar. Por ejemplo, para cada una de las variantes de cáncer hay distintos tratamientos, pero no todos los individuos responden de la misma manera; el más común es quimioterapia, pero puede haber otros que brinden mayores beneficios al paciente.
“Entonces se identifica un marcador y ese señalará qué medicamento es el indicado para tu tipo de padecimiento, su dosis y frecuencia. El análisis genómico se puede hacer en sangre o tomando una muestra de tejido o de un tumor. En el diabético el análisis puede determinar si eres candidato al uso de metformina, sin problema”, determina el especialista de Landsteiner Scientific.
Agrega que las pruebas no son tan costosas pero no son realizadas por todos los enfermos porque son pocos los médicos que las indican, pues no saben que existen. Hace hincapié en considerar que desde que se diagnostica a alguien como diabético hasta el momento en que lleva un buen control puede pasar mucho tiempo. “No se trata de que el médico adivine cuál debe ser tu tratamiento, sino que sepa con total certeza qué debe prescribir y la forma de administración”.
Finalmente, declara que la Medicina Genómica no es brujería y se refiere a probabilidades del desarrollo de enfermedades, pero no determina que así vaya a suceder. “Uno siempre tiene el control y la opción de modificar los hábitos que evitará que el padecimiento se presente. Hay gente que considera que las cosas así deben suceder por el paso del tiempo, por ejemplo, el sobrepeso o diabetes; si tienes 60 años no debes tener obesidad ni glucosa alta, y si sucede es por tu
descuido.
“La diabetes no es destino, aun cuando el estudio genómico determine que eres propenso. No es que te estén tirando las cartas y están leyendo tu destino. Lo que dicen es que si no cuidas tus hábitos alimenticios, si no haces ejercicio, muy pronto desarrollarás la enfermedad. El médico te dirá qué es lo mejor para ti, pero si tú no haces caso nada va a funcionar”, concluye. (Agencia ID)