"El 50% del rendimiento de un deportista depende de una nutrición adecuada"
Ana Victoria Pérez/DICYT Leonardo Ferraretto es licenciado en Ingeniería Química, pero su afición al deporte, especialmente al ciclismo, ha hecho que este argentino reoriente su carrera profesional hacia la tecnología de los alimentos, y más concretamente hacia la nutrición deportiva. En la actulidad Ferraretto imparte esta materia en la Universidad Abierta Interamericana de Argentina, y en estos días ha querido trasladar su experiencia a los alumnos del curso Nutrición Deportiva, Salud y Alto Rendimiento que organiza el área de Deportes de la Universidad de Salamanca y que hoy llega a su fin.
¿Se podría decir que usted es un asesor en nutrición que conoce perfectamente las necesidades de un deportitsta en la teoría y en la práctica?
Bueno, es cierto. Las necesidades que tienen un deportista se perciben mejor después de haber estado encima de una bicileta durante ocho horas y de haber recorrido durante el entrenamiento distancias de 200 kilómetros.
¿Y existe un desfase apreciable entre las teorías de los especialistas en nutrición y la práctica deportiva?
Es cierto que la experiencia es muy diferente. Muchas veces la teoría se aleja de las necesidades reales. Un ejemplo es la hidratación: mientras que los especialistas aconsejan que si se practica ejercico a temperaturas de hasta 35º centígrados se ingiera entre un litro ó 1'5 litros de agua para reponer lo que se pierde durante la sudoración, mi propia experiencia me ha demostrado que los requerimientos son mayores, y se consumen entre dos y 2'5 litros. Lo mismo ocurre con los hidratos de carbono.
¿Realmente la nutrición es definitiva para el buen rendimiento de un deportista?
El 50% del rendimiento de un deportista depende de una nutrición adecuada. Este factor, unido a la genética del individuo y a un entrenamiento correcto y constante, se convierte en una de las claves para conseguir buenos resultados. De ahí la importancia de educar on asesorar a los deportistas para que cuiden su alimentación.
Dentro de esa tarea de asesoramiento, ¿aconseja usted que los deportistas consuman algún tipo de complemento alimenticio?
Durante la práctica de ejercicio físico, sobre todo si se trata de ejercicios de resistencia con un desgaste físico fuerte, se pierden vitaminas, minerales, aminoácidos, y reponerlos es fundamental. Cuando cocinamos se pierden muchas vitaminas y minerales de los alimentos y, por tanto, la mejor forma de asegurarse su reposición, especialmente la de las vitaminas antioxidantes, es a través de estos productos. No estoy aconsejándolos para personas que acuden al gimnasio una hora diaria.
¿Y que ocurre con otras sustancias ergogénicas que más que complementos alimenticios son suplementos destinados a mejorar el rendimiento?
¿Podría ponerme un ejemplo?
Hablo de sustancias estimulantes como la cafeína, cuyo consumo roza la legalidad según las dosis.
Bien, es cierto que la cafeína es una sustancia natural que muchos deportistas, entre los que me incluyo, tomamos para disminuir la sensación de cansancio. Por supuestos existen unas dosis recomendadas que rondan los 3 ó 4 miligramos por cada kilogramo de peso. Deben ingerse una hora antes de ejercicio físico, y también hay que saber que su consumo tiene contraindicaciones. En grandes cantidades puede provocar malestar intestinal, alteraciones del sueño, nerviosismo y perdida excesiva de líquidos, ya que es diurética. En cualquier caso todo lo que sea suplementación hay que aconsejar al deportista que lo pruebe durante los entrenamientos, nunca durante una competición.