El 52% de la población rural de Castilla y León tendrá acceso a servicio de telecardiología
BGA/DICYT El Consejero de Sanidad, César Antón, ha presentado hoy la red de telecardiografía que se está implantando en Castilla y León y que permitirá el acceso a electrocardiogramas al 52 por ciento de la población rural, sin que sea necesario para ellos realizar ningún desplazamiento. En el acto estuvo presente también el Gerente Regional de Salud, Santiago de Cossío, así como el director general de Desarrollo Sanitario.
En total, el servicio se implantará en 100 centros periféricos de Castilla y León, y permitirá realizar electrocardiogramas a través de un sistema que proporcionará los datos en un plazo máximo de 24 horas. Está previsto que el diagnóstico se pueda realizar de modo inmediato en los casos en los que se presente una urgencia.
La telecardiografía prevé también que las pruebas se puedan realizar desde cualquier punto en el que se disponga de un teléfono, puesto que los datos se transmiten en forma de señal acústica a través de la línea y, una vez que han llegado al centro de interpretación, se transfieren a datos que permiten elaborar el electrocardiograma de modo fiable.
La empresa adjudicataria del servicio, CIE Telemedicina, se compromete a tener cardiólogos profesionales 24 horas al día, de modo que se garantice la atención del paciente en caso de urgencia.
El sistema está integrado por un términal conectado a unos sensores, mediante unos cables. Estos sensores disponen de ventosas de goma y placas que recogen las señales al ser puestas en contacto con los puntos determinados del cuerpo humano, en los que se detecta una anomalía cardiográfica.
Una vez hecho esto, el términal del equipo comienza a emitir unas señales eléctricas que se han reconvertido en acústicas, que son las que deben ser transmitidas por teléfono, mediante un sencillo sistema que consiste en acercar el auricular al aparato. Las señales son recogidas por el centro de asistencia de la empresa adjudicataria, donde se encuentra un cardiólogo, que obtiene la información nuevamente transformada en señal eléctrica que un ordenador interpreta.
En este momento, si el electro realizado presenta anomalías importantes, el centro de salud que ha enviado la prueba es avisado de inmediato. En caso de que la prueba tenga unos resultados normales, la interpretación llega al centro emisor en un plazo máximo de 24 horas, ya sea por fax o por e-mail.
En total, dotar a la comunidad de este servicio costará más de 94.000 euros al año y se espera que de servicio a un total de 734.104 habitantes del medio rural.
La Consejería de Sanidad tiene prevista la aplicación de nuevas tecnologías en otros ámbitos como la radiología, dermatología y oftalmología, así como también en teleinformación que permita conocer los historiales clínicos de todos los pacientes, con el fin de realizar mejores diagnósticos.