Salud España , Salamanca, Martes, 22 de noviembre de 2005 a las 12:50

El Centro de Investigación del Cáncer acoge la presentación de los resultados de un trabajo sobre mutaciones oncogénicas

La vicedirectora del Instituto de Neurociencias de Alicante ofreció una charla en el centro

AVPR/DICYT La profesora María Domínguez, vicedirectora del Instituto de Neurociencias de Alicante, ha presentado en el Centro de investigación del Cáncer de Salamanca los últimos resultados obtenidos por su equipo de investigación en el campo de la biología del desarrollo del sistema nervioso. Una actividad que, según ha manifestado a DICYT la propia investigadora, “es enriquecedora para ambas partes, ya que es muy importante tender puentes entre campos como la biología del desarrollo y aquellos centrados en las posibles alteraciones que se producen durante el proceso de proliferación y división celular".

En este sentido María Domínguez ha mostrado interés por el trabajo que en estos momentos realizan equipos como el que coordina Sergio Moreno, centrado en el estudio de la regulación del ciclo de división celular y su coordinación con el crecimiento y la diferenciación celular.

En el desarrollo de las diferentes líneas de investigación que mantiene el Instituto de Neurociencias de Alicante, María Domínguez y su equipo han conseguido identificar los mecanismos genéticos implicados en el desarrollo de las células nerviosas del ojo de la mosca (Drosophila melanogaster). Un modelo de desarrollo animal que, sin embargo, se ha revelado tremendamente similar, a nivel genético, al modelo de desarrollo de las células retinianas en humanos.

La investigadora explica cómo "el proceso de formación del ojo de la Drosophila melanogaster requiere, al igual que en los humanos, que las células se especialicen y posteriormente proliferen hasta contar con un número suficiente de progenitores retinianos como para que se produzca la formación de un órgano completo". En la actualidad los investigadores conocen que en ese proceso de formación del ojo intervienen inicialmente de 20 a 70 células especializadas, cuya proliferación es inducida por un gen denominado eyegone, que pertenece familia génica llamada Pax6. "Durante la investigación pudimos comprobar que el gen eyegone se encargaba de regular las funciones de proliferación celular, ya que si lo inactivábamos se conseguía que las moscas no desarrollasen ojos".

Moscas con genes humanos

Pero cuando las proteínas implicadas en el proceso de proliferación celular o los genes responsables del mismo sufren alguna alteración es muy probable que de desencadene la formación de tumores; tal y como explica la vicedirectora del Instituto de Neurociencias de Alicante "se trata habitualmente de tumores relacionados con el sistema nervioso como son los de retina y cerebro".

Las similitudes con el proceso de formación del ojo humano han facilitado a los investigadores la identificación de una variante de la proteína Pax6 en el hombre, que se parece, en estructura, a la proteína de la mosca que controla el crecimiento de las células oculares. Para comprobarlo el equipo de María Domínguez introdujo la secuencia de esta proteína humana en el genoma de la mosca generando moscas transgénicas, en las que los resultados se repitieron. La inhibición de eyegone frena el desarrollo de las células nerviosas oculares.