Nutrition Spain , León, Friday, May 14 of 2010, 17:49

El Centro de las Artes Escénicas y de las Músicas Históricas digitalizará y editará el Antifonario de León

Esta institución, dependiente del Ministerio de Cultura, empleará técnicas de alta resolución para reconocer las notas al margen y textos ocultos

AMR/DICYT El Antifonario de León contiene la música que se empleaba en la liturgia mozárabe, propia de la Península Ibérica entre los siglos VI y XI. Sin embargo, nadie ha podido interpretar las notaciones musicales, a pesar del esfuerzo de los musicólogos. Hasta ahora, los investigadores en esta materia tenían que acudir a una edición facsímil de 1953, pero el uso y el paso del tiempo ha socavado la resistencia de esta copia. Un proyecto de digitalización y edición del Centro de las Artes Escénicas y de las Músicas Históricas, institución dependiente del Ministerio de Cultura con sede en León, permitirá un mejor acceso a este documento histórico, conservado en el archivo catedralicio de León con el número ocho y manuscrito en 1069.

 

Para llevar a cabo la digitalización y edición del incunable, se emplearán "técnicas de alta resolución", explicó a DiCYT Ismael Fernández de la Cuesta, vicepresidente de la Sociedad Española de Musicología. "No existen muchos equipos de este tipo en España, pero posiblemente alguna empresa de León pueda disponer de alguno y poder realizar el trabajo", indicó el experto. En todo caso, el Ministerio de Cultura cuenta con un equipo de alta resolución en el Archivo Histórico Nacional que "no se descarta emplearlo" en la digitalización del códice.

 

Con esta técnica, explica Fernández de la Cuesta, "se pretende observar correctamente las muchas anotaciones existentes al margen y el texto que ha quedado por debajo y ahora está oculto, tras ser borrado". Para ello, los especialistas no sólo emplearán fotografía de alta resolución, también lámparas ultravioletas que faciliten la lectura de estos escritos. La digitalización será llevada a cabo con estándares técnicos internacionales con el fin de incorporar a la obra a los portales Patrimonio Bibliográfico (que muestra facsímiles que forman parte del patrimonio histórico español) y Pares (Portal de Archivos Estatales), que facilitarán el acceso a investigadores e interesados. La digitalización será presentada en el simposio internacional El Antifonario de León, el canto mozárabe y su entorno litúrgico y musical, que acogerá esta ciudad del 24 al 26 de marzo de 2011.

 

Tecnología musical

 

Este encuentro internacional pretende  dar a conocer e impulsar las investigaciones sobre el canto mozárabe y su entorno musical. Fernández de la Cuesta recuerda que la música mozárabe "es un testimonio de una liturgia latina desarrollada en la Península Ibérica paralela al gregoriano y similar al rezo copto, siríaco y bizantino" y destaca la importancia de toda esta corriente en el desarrollo de la sociedad occidental. "En estos ritos permitieron el desarrollo de la tecnología musical occidental". "A pesar de no ser tan desarrollada como las civilizaciones árabe o china, la occidental propició un florecimiento musical que dio lugar a autores como Mozart, por ejemplo".

 

El Antifonario de León es un manuscrito compuesto por 306 folios de pergamino, escritos en letra visigótica; de los que 22 contienen miniaturas. Fue copiado en el año 1069 por el abad Totmundo, en el monasterio leonés de San Cipriano del Condado y se lo dedicó al abad Ikila. En una miniatura se puede ver a ambos, en el momento de la entrega, una representación habitual de este tipo de manuscritos. En una nota en el folio 25, se dice que fue copiado directamente de otro manuscrito de la época del rey visigodo Wamba en el año 672. El códice contiene antífonas, una forma musical y litúrgica propia de todas las tradiciones litúrgicas cristianas y es el único que ha llegado completo a la actualidad. El libro de cantos presenta la notación musical en neumas (un tipo que texto musical que requería conocer previamente la medolía para ser interpretada) sin pentagrama, en notación visigótica. Aún no ha sido posible recuperar esos sones instrumentales, pero unos paralelos del siglo XV y siglo XVI han facilitado su interpretación cantada.