Salud España , Madrid, Jueves, 08 de abril de 2010 a las 13:53

El CSIC descubre la vía para que el propio sistema inmune acabe con patógenos oportunistas

Células del pulmón infectadas con la bacteria 'Acinetobacter baumannii' son capaces de activar el mecanismo para acabar con el patógeno

CSIC/DICYT Acinetobacter baumannii es un patógeno oportunista que constituye un problema sanitario mundial por su resistencia a muchos tipos de antibióticos, según la Organización Mundial de la Salud. Las infecciones que provoca esta bacteria son especialmente graves en el caso de los pacientes ingresados en la UCI, donde produce un 100% de mortalidad si la cepa es multirresistente. Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que las células epiteliales del pulmón infectadas por Acinetobacter son capaces de activar vías en el sistema inmune para eliminar el patógeno, lo que permitirá estudiar cómo potenciar esta respuesta celular para que sean nuestras propias defensas las que acaben con esta bacteria.


Los investigadores han descrito el modo en que las células epiteliales de pulmón infectadas por Acinetobacter son capaces de producir factores antimicrobianos y activar diversas vías de señalización implicadas en la producción de quimioquina IL‐8, imprescindible para reclutar fagocitos (un tipo de leucocitos o glóbulos blancos) y enviarlos al sitio de la infección para que acaben con la bacteria. En el trabajo, que publica hoy la revista de acceso libre PLoS ONE, se analizaron cinco cepas multirresistentes de Acinetobacter y todas se comportaron de la misma manera.
 

El investigador del CSIC que dirige el estudio, José Antonio Bengoechea, subraya: “Hemos descubierto que el proceso inmunológico se debe en parte a que las células epiteliales reconocen la estructura de la endotoxina de Acinetobacter. Nuestros análisis químicos demuestran que esta molécula pertenece al grupo de las de alto potencial endotóxico y, por lo tanto, están asociadas al shock séptico, una complicación frecuente asociada a las infecciones por este patógeno”.

 

“La terapia que planteamos tiene como ventaja que es útil frente a todas las cepas de Acinetobacter, independientemente de su grado de resistencia a los antibióticos y, además, es muy difícil que la bacteria sea capaz de hallar mecanismos para evitarla”, explica Bengoechea.
 

El equipo trabaja ahora en esta línea de investigación y también va a comprobar si es útil frente a otros patógenos multirresistentes. En la actualidad, ya se aíslan cepas de Acinetobacter baumannii resistentes a todos los antibióticos disponibles.