Alimentación México , Distrito Federal, Miércoles, 12 de noviembre de 2008 a las 20:03

El cultivo controlado y libre de patógenos abre una vía de respuesta a la demanda alimenticia

El experto Víctor Manuel Chávez, del Instituto de Biología de la UNAM, asegura que México puede liderar este ámbito

UNAM/DICYT El cultivo de tejidos podría ser una respuesta a la demanda alimenticia, y a la pérdida creciente de hectáreas en el orbe, señaló el investigador del Instituto de Biología de la UNAM, Víctor Manuel Chávez Ávila. Al dictar la conferencia Conservación 'in vitro' de especies vegetales ante el cambio climático, sostuvo que cada año se producen, mediante este procedimiento, alrededor de 500 millones de plantas, pues la agricultura, o las técnicas que se utilizan en ella, no son suficientes para cubrir la demanda alimenticia.

 

 

El cultivo de tejidos es una rama de la Biología, que permite dividir a un organismo en sus bloques constituyentes y producirlos asépticamente, bajo condiciones controladas de luz, temperatura, atmósfera, hormonas, y nutrientes, entre otras. Lo anterior permite dirigir la respuesta morfogenética o biosintética, y hacer que las células individuales, o fragmentos de tejidos u órganos, regeneren millones de plantas en espacios reducidos, en un tiempo corto, con una producción homogénea y libre de patógenos, aseguró.

 

 

Con ello, sería posible el intercambio entre un país y otro, asegurando la calidad de los artículos. México podría ser líder en el área, pues cuenta con más de 600 especies con valor alimenticio. Se trata de variedades de uso regional que deben ser estudiadas para incrementar su producción e intercalarlas en los sistemas de producción. "La megadiversidad del territorio permite tener una cantidad considerable de recursos naturales, plantas, animales, clima, topografía, suelos y gente", dijo en el ciclo Biología de la Conservación, en el anfiteatro Alfredo Barrera, de la Facultad de Ciencias. "No se puede aceptar que siendo una nación tan grande esté tan descuidada, pues en la actualidad se ha perdido casi el 80 por ciento de las variedades de maíz que existían", alertó.

 

 

México, país de diversidad

 

De las especies que ha inventariado el ser humano a lo largo de su desarrollo, 150 son las más utilizadas, 20 son las que alimentan al planeta, y sólo cuatro cubren la mayor cantidad de requerimientos energéticos: maíz, arroz, trigo y papa, relató Chávez. México –junto con otras 16 naciones–, es considerada zona megadiversa, y su territorio posee entre el 10 y 11 por ciento de la variedad biológica en el planeta. Aquí, cohabitan entre 26 y 30 mil especies (Chiapas y Oaxaca cuentan con unas ocho mil, cada una), más de la mitad de ellas endémicas, mientras que Europa cuenta con 12 mil, y Japón con cuatro mil, abundó.

 

 

A pesar de ello, todos los días se llevan a la mesa los mismos alimentos, circunstancia que implica la tala de bosques y selvas, para incrementar la producción; en consecuencia, se pone en peligro la riqueza biológica, que podría resolver algunos problemas nacionales. De hecho, hay familias que destacan, como cactáceas, orquídeas, cícadas y palmas, y aunque son populares, están en peligro de extinción, por el crecimiento poblacional, desarrollo de servicios, carreteras, ganadería, agricultura, y saqueo dirigido, acotó.

 

 

Según la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, en la nación cada 12 meses se pierden más de 600 mil hectáreas, equivalentes a la extensión de Aguascalientes. No es casualidad que cada año, el adelgazamiento de la capa de ozono se incremente, pues mientras en 2007 el agujero en la ozonosfera alcanzaba alrededor de 25 millones de kilómetros cuadrados, en el presente año la dimensión fue de 27 millones; en ese diámetro, cabría América del Norte. Ante este panorama, el cultivo de tejidos representa una solución al cambio climático, concluyó.