El gasto farmacéutico del Hospital Clínico de Salamanca se incrementa una media del 15% al año
AVPR/DICYT Representantes y técnicos del sistema sanitario de todas las comunidades autónomas españolas, a excepción de Canarias y Castilla La Mancha, se han reunido hoy en la Hospedería del Colegio Fonseca de la Universidad de Salamanca para analizar los criterios de evaluación que actualmente rigen la farmacoeconomía, un concepto que según ha manifestado a DICYT Alfonso Domínguez-Gil Hurlé, catedrático de Tecnología Farmacéutica de la institución académica salmantina, "resulta clave, especialmente si se tiene en cuenta que sólo en un centro como es el Hospital Universitario de Salamanca la partida destinada a la adquisición de medicamentos se incrementa cada año entorno a un 15%".
Por su parte la directora técnica de Farmacia de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León, Nieves Martín Sobrino, quien también ha tomado parte en las jornadas organizadas conjuntamente por la Fundación Lilly y la Universidad de Salamanca, considera que lo elevado del gasto farmacéutico en la comunidad (entorno al 30% del presupuesto general de la Consejería de Salud) debe gestionarse de la manera más eficiente, "ya que es la única forma de sostener un sistema sanitario en una sociedad envejecida como la de la región".
Para el doctor Domínguez-Gil, "el control y evaluación del gasto farmacéutico debe formar parte no sólo de las grandes decisiones políticas, sino también del funcionamiento diario de hospitales y centros de salud. En primer lugar, los profesionales de la salud deben mejorar la información que recibe el paciente. Sólo así es posible hacerle comprender que él es también responsable de la eficacia del tratamiento. Hay que educar acerca del consumo de fármacos, pero también acerca de su prescripción. Recetar un genérico es siempre más barato e igual de eficaz que recetar una fármaco con marca comercial, pero cambiar un tratamiento intravenoso por uno de administración oral supone también una importante reducción en los costes".
En este punto, Domínguez-Gil, advierte de que "el genérico no es la panacea, aunque sí una de las herramientas con las que cuenta el sistema para mejorar su cifras sin restar eficacia a los tratamientos", y añade, "en cualquier caso sería muy conveniente aconsejar a los profesionales salmantinos que recetasen más genéricos, ya que la provincia se encuentra a la cola de la comunidad en este aspecto, lo que se agrava si se tiene en cuenta que Castilla y León ya es una región en la que el número de recetas de genéricos es bastante bajo".
Incidir en la prevención
Una de las medidas farmacoeconómicas que los profesionales sanitarios han destacado a lo largo de la primera jornada de la Escuela de Verano de Evaluación Económica de las Intervenciones Sanitarias, organizada por Lilly, han sido las políticas de prevención. "Está demostrado que de nada sirve restringir el número de recetas por paciente, una experiencia que ya se puso en marcha en su momento en algunos estados norteamericanos y que sólo sirvió para incrementar otro tipo de intervenciones sanitarias más costosas, como son los ingresos hospitalarios; pero sí es muy conveniente potenciar las estrategias de prevención de riesgos para la salud, como las campañas contra la obesidad, la hipertensión, etc., ya que la adopción de hábitos de vida saludables por la mayor parte de la población evitará que estas personas deban consumir un elevado número de medicamentos en el futuro", ha explicado el catedrático de Tecnología Farmacéutica.