El Gobierno central apuesta por la tecnología con el programa Ingenio 2010
Miguel García-Sancho/DICYT La transferencia de tecnología y la cooperación entre organismos públicos y empresas es una de las claves de la política científica del Gobierno. Al menos eso se desprende del programa Ingenio 2010, que prevé duplicar el peso de las inversiones españolas en investigación y desarrollo en los próximos cinco años. En un reciente balance tras su primer año de vigencia, el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció mayores recursos que se dedicarán a proyectos industriales en robótica, nanotecnología y biomedicina.
El programa, que se aprobó el año pasado, busca equiparar las inversiones españolas en investigación, desarrollo e innovación con las de sus socios de la Unión Europea. Para ello deberán alcanzar el 2% del PIB en 2010 frente al poco más del 1% actual. El Gobierno se ha comprometido a aumentar cada año en al menos un 25% los presupuestos en investigación civil, separándola claramente de la militar. El aumento para 2007, según anunció Zapatero en el primer aniversario del programa, será de un 30%, lo que supondrá 1.500 millones de euros adicionales en un total de 6.000.
Estos objetivos están por debajo del 3% del PIB para 2010 fijado por la UE durante la Cumbre de Lisboa. En este sentido, Ingenio 2010 forma parte de un esfuerzo conjunto de los países europeos por relanzar estos compromisos.
Otros objetivos del programa para 2010 son aumentar la participación privada en el esfuerzo investigador hasta el 55% -actualmente representa menos del 50%- y las inversiones en tecnologías de la información hasta el 7% del PIB -frente al 4,8% de hoy-. Con estos parámetros, España se convertiría en uno de los diez primeros países de la UE en I+D+i, por encima del actual puesto 14.
Grandes proyectos industriales
Ingenio 2010 cuenta con tres estrategias para alcanzar estas metas. Los programas Cénit, Consolíder y Avanz@ pretenden potenciar la colaboración universidad-empresa en investigación aplicada, así como Internet y las tecnologías de la información. Todos ellos supondrán inversiones de más de 8500 millones de euros en los próximos cinco años a repartir entre el Gobierno y el sector privado.
El programa Cénit busca formar consorcios estratégicos de empresas y organismos públicos para acometer proyectos de investigación industrial financiados al 50% entre el sector público y el privado. También establece un fondo de capital riesgo para la creación de empresas tecnológicas. Otra propuesta es el programa Torres Quevedo, que facilita la contratación de doctores universitarios por el sector privado.
Consolíder pretende desarrollar infraestructuras y grupos de investigación que acometan grandes proyectos en los Programas Marco de la UE. También incluye el Plan de Incentivación, Incorporación e Intensificación de la Actividad Investigadora -más conocido como I3- que facilita la contratación de científicos por parte de las universidades.
Los proyectos financiados por ambas líneas hasta hoy han incluido desaladoras de agua de mar, materiales ortopédicos que se transforman en el tejido afectado y robots empleados en la conducción de vehículos, desactivación de explosivos o guía de personas en aeropuertos. Otras investigaciones en curso son el registro de piezas artísticas mediante hologramas, la limpieza de edificios con láser, los biochips de ADN o los superconductores, materiales con una capacidad de transmisión eléctrica 100 veces mayor que los hilos de cobre. Destaca también un espectómetro para analizar la superficie de Marte que recientemente detectó la presencia de hielo en el polo sur del planeta.
Por último, el programa Avanz@ pretende aumentar el uso del comercio electrónico, digitalizar el DNI y los registros administrativos, y desarrollar Internet (un ordenador conectado por cada dos alumnos y la mitad de hogares con acceso para 2010). Se trata de la línea con mayor inversión: 5.700 millones de euros en los próximos cinco años.
Reformas legales
Ingenio 2010 prevé además reformar varias leyes y crear una nueva agencia de evaluación de la actividad investigadora. Las normas afectadas serán las leyes de Agencias, Subvenciones, Contratos Públicos y Orgánica de Universidades, con el fin de reducir la burocracia en la tramitación de proyectos y favorecer el flujo de doctores a empresas.
La nueva agencia buscará evaluar líneas de investigación más que proyectos para favorecer trabajos a largo plazo y eliminar la cultura de la convocatoria. También extenderá la evaluación al desarrollo y conclusión de la investigación, no sólo a su propuesta.
Las ayudas ya pueden solicitarse | |
Las empresas y organismos públicos de investigación pueden ya solicitar parte de las ayudas previstas en el programa Ingenio 2010. En concreto, la segunda convocatoria de Cénit -línea que busca grandes proyectos de investigación industrial por consorcios público-privados- está abierta hasta el próximo 31 de octubre.
Podrán participar en ella agrupaciones de al menos dos organismos de investigación y cuatro empresas (dos grandes o medianas y dos PYMES). Los proyectos deberán ser a cuatro años y contar con un presupuesto anual de entre cinco y diez millones de euros.
Las áreas prioritarias -no exclusivas- son la biomedicina, biotecnología, tecnologías alimentarias, tecnologías de la información, producción y diseño, medio ambiente, nuevos materiales y nanotecnología, movilidad sostenible (automoción, ferrocarril y aeronáutica) y seguridad.
Las bases completas pueden consultarse en el BOE del pasado 11 de julio. |