Salud España León, León, Martes, 23 de octubre de 2007 a las 18:12

El Hospital de León y la Facultad de Veterinaria desarrollan un modelo experimental de infarto a tórax cerrado en cerdo

La técnica permite experimental con diversos tratamientos para el infarto de miocardio que se aplican en humanos

IGC/DICYT Un equipo de doctores del Hospital de León ha creado un modelo experimental de infarto-reperfusión a tórax cerrado en cerdos, con el objetivo de desarrollar técnicas que se puedan aplicar posteriormente a humanos. Así, los investigadores, inducen el infarto controlado en estos animales para poder después comprobar las diversas reacciones y probar diferentes tratamientos.

 

Mediante cirugía abierta del cuello se canaliza la arteria carótida y se introduce selectivamente un catéter-balón hasta la arteria coronaria del animal, provocando un infarto de miocardio controlado durante el que se analizan los procesos que se desencadenan y se prueban distintos tratamientos que se aplican en humanos. El modelo logra una supervivencia del animal del 85 por ciento.

 

“Quisimos acercarnos en un modelo experimental a lo que hacemos en la práctica diaria”. Ésta es la idea que, según explica a DICYT Felipe Fernández Vázquez, jefe de la Sección de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista Hospital León, animó al equipo de médicos que dirige a desarrollar un modelo de infarto de miocardio en cerdos que reproduce lo que sucede en un humano. Por otra parte, “el salto a la aplicación clínica de la terapia celular en el infarto agudo de miocardio se produjo desde animales pequeños de laboratorio y nosotros queríamos reproducirlo en animales grandes”, comenta el doctor.

 

El trabajo científico de desarrollo del modelo se produjo de forma conjunta con investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León. En este sistema se utiliza un quirófano con una preparación adecuada (con técnicas similares a las que se practican con un paciente de verdad) y se canalizan selectivamente las arterias coronarias del cerdo vía carotídea (a través del cuello). Posteriormente se ocluye esa vía a través de un catéter-balón, provocando 75 minutos de infarto.

 

Aplicación de terapias

 

De esta manera, y con el animal completamente monitorizado, se pueden estudiar diversas terapias que se emplean en el tratamiento del infarto de miocardio. “En nuestro modelo, al finalizar el procedimiento recanalizamos la arteria responsable del infarto con un dispositivo que ayuda a mantener la arteria permeable con un flujo adecuado”, comenta el doctor Fernández Vázquez.

 

Este dispositivo se denomina stent, y consiste en un pequeño tubo de malla de acero expandible con balón que se coloca dentro de la arteria coronaria para mantener el vaso permeable. En la vida real esta terapia, denominada angioplastia primaria (tratamiento intervencionista “mecánico” del infarto agudo de miocardio) es una estrategia terapéutica alternativa a la terapia trombolítica (mediante medicamentos anticoagulantes), que puede salvar la vida a una persona que está sufriendo un infarto de miocardio.