Nutrition Spain , Valladolid, Wednesday, January 05 of 2005, 14:39

El Instituto Tecnológico Agrario estudia un tipo de poda alternativo para la uva tempranillo

La investigación señala que el rendimiento aumenta entre un 17 y un 30% con el cultivo en espaldera

Beatriz G. Amandi/DICYT El Instituto Tecnológico Agrario (ITA) de Castilla y León, ubicado en la finca vallisoletana de Zamadueñas, mantiene abierta una línea de trabajo desde el año 2002 que pretende aclarar cuáles son las condiciones más favorables para la poda y el cultivo de la variedad de uva tempranillo, muy común en Castilla y León. Según los estudios dirigidos por Jesús Yuste, el incremento de la carga de poda en espaldera (es decir, el número de yemas de la planta que se respetan en cada poda) mejora el desarrollo del brote en su fase de crecimiento, y el rendimiento de la uva resultante ha mejorado entre un 17 y un 30%.


En las dos últimas campañas el departamento de viticultura del ITA ha tenido oportunidad de obtener datos fiables sobre el resultado de sus sistemas de poda y estos arrojan como conclusión que el incremento de la carga de poda en tempranillo cultivado en la modalidad de espaldera puede mejorar el rendimiento de la uva.

Según ha señalado a DICYT el responsable del departamento de viticultura del ITA, Jesús Yuste, se trata de datos que deberán ser contrastados en nuevas campañas de poda hasta que al menos se disponga de datos referenciados de cuatro o cinco años que avalen la investigación.

La variedad de tempranillo es muy utilizada en Castilla y León, y este estudio pretende mejorar las condiciones y la rentabilidad de su cultivo mediante el estudio de una actividad como la poda que comienza a realizarse a finales de noviembre y puede prolongarse hasta el mes de marzo. La carga de poda de la vid viene dada por el número de yemas respetadas en la poda de invierno. Una yema es el órgano de la planta que generará un brote y, por tanto, también el tallo, las hojas y los racimos, lo que supone un elemento fundamental en el crecimiento vegetativo y reproductivo de la planta.

En este sentido, el tipo de poda propuesto supone dejar un mayor número de yemas en la parra para así mejorar el desarrollo del brote en la época de crecimiento. No obstante estos resultados han sido probados en un tipo determinado de plantación como es la espaldera, que supone un crecimiento específico de la planta diferente del sistema conocido como de vaso tradicional, que implica una planta con una estructura troncal de 20 a 30 centímetros de altura.

En el tipo de cultivo estudiado se ha incrementado el rendimiento en uva entre un 17 y un 30 por ciento, respectivamente, en los años 2002 y 2003. Pero además, para hallar las conclusiones de este estudio, se han analizado diferentes variables que influyen en la calidad de la uva y por tanto también en la del vino. La uva tempranillo ofrece una variedad de vino que se caracteriza por tener un cuerpo consistente y unas características de color y astringencia concretas.

El azúcar y la acidez

Así, el análisis de estos parámetros revela que la calidad del mosto no se ha visto afectada por el aumento de la carga en las cepas. Únicamente se ha detectado una ligera tendencia a la reducción de la concentración de azucares y de la acidez en relación con el incremento del rendimiento, así como al aumento de la concentración de antocianos totales (elementos responsables de la coloración junto con los taninos).

Otros resultados muestran que el tamaño de la baya se ha reducido en algunos casos, pero éste no ha aparecido como un factor determinante del rendimiento, así como el desarrollo vegetativo ha mostrado que es mayor con esta técnica.

El estudio muestra entre sus conclusiones finales que las condiciones ambientales y de cultivo no han influido en la composición básica del mosto que ha resultado de esta experiencia.

 

Las condiciones del experimento
El ensayo llevado a cabo por los técnicos del ITA se ha realizado en una zona integrada dentro de la Denominación de Origen de Ribera del Duero y se han estudiado diferentes niveles de poda, de modo que se comprobó su evolución con cepas de 10,13 y 16 yemas. Paralelamente se han desarrollado otros trabajos en los que se han analizado diferentes sistemas de conducción del riego entre los que se incluyen tanto el vaso tradicional como la espaldera en cordón doble.