El linaje P.1 del SARS-CoV-2 habría surgido en noviembre, es más contagioso y puede causar reinfección
AGENCIA FAPESP/DICYT – La variante brasileña del nuevo coronavirus –conocida como P.1. o variante de Manaos– probablemente surgió en la capital del estado de Amazonas a mediados de noviembre de 2020, alrededor de un mes antes de que la cifra de internaciones causadas por el síndrome respiratorio agudo grave en dicha ciudad experimentase un salto. En tan solo siete semanas, el linaje P.1. se convirtió en el de mayor prevalencia del SARS-CoV-2 en la zona, según informan científicos del Centro Brasil-Reino Unido para el Descubrimiento, el Diagnóstico, la Genómica y la Epidemiología de Arbovirus (CADDE) en un artículo publicado en el sitio web de dicho instituto de investigaciones el pasado día 27 de febrero.
Estas conclusiones del grupo coordinado por Ester Sabino, de la Universidad de São Paulo (USP, Brasil), y Nuno Faria, de la Oxford University (Reino Unido), se basan en el análisis genómico de 184 muestras de secreciones nasofaríngeas de pacientes diagnosticados con COVID-19 en un laboratorio de Manaos entre los meses de noviembre de 2020 y enero de 2021.
Mediante modelado matemático, y cruzando datos genómicos y de mortalidad, el equipo del CADDE calcula que el linaje P.1. es entre 1,4 y 2,2 veces más transmisible que los linajes precedentes. Los científicos estiman a su vez que en una parte de las personas ya infectadas con el SARS-CoV-2 –entre el 25 % y el 61 %–, la nueva variante es capaz de esquivar la acción del sistema inmunológico y de provocar una nueva infección. El trabajo de modelado se concretó en colaboración con investigadores del Imperial College London (del Reino Unido).
“Estas cifras constituyen una aproximación, pues se trata de un modelo. De cualquier modo, el mensaje que los datos transmiten indica que incluso quienes ya han tenido COVID-19 deben seguir precaviéndose. La nueva cepa es más transmisible y puede infectar incluso a quienes ya poseen anticuerpos contra el nuevo coronavirus. Esto fue lo que sucedió en Manaos. La mayor parte de la población ya poseía inmunidad y aun así hubo una gran epidemia”, dice Sabino.
Esta investigación contó con el apoyo de la FAPESP - Fundación e Apoyo a la Investigación Científica del Estado de São Paulo y se encuentra actualmente en proceso de revisión por pares.Los análisis que el grupo ha efectuado en más de 900 muestras extraídas en el mismo laboratorio de Manaos, entre ellas las 184 que se secuenciaron, indican que la carga viral presente en las secreciones de los pacientes fue aumentando a medida que la variante P.1. se fue volviendo más prevalente.
De acuerdo con Sabino, es común que al comienzo de una epidemia la carga viral de los infectados sea más alta, y que luego disminuya con el tiempo. Por este motivo, los investigadores no saben a ciencia cierta si el aumento que se registró en las muestras analizadas puede explicarse debido a un factor meramente epidemiológico o si indica que el linaje P.1. logra replicarse efectivamente más en el organismo humano que el linaje anterior. “Esta segunda opción parece bastante probable y explicaría por qué la transmisión de la nueva cepa es más rápida”, comenta la investigadora.
Otro estudio –dado a conocer también el día 27 de febrero por investigadores de la Fiocruz Amazonia, la principal unidad del instituto federal brasileño Fundación Oswaldo Cruz en la región norte del país– indica que en personas infectadas con el linaje P.1. la carga viral en el organismo puede ser hasta diez veces más alta.
En el artículo del CADDE, los investigadores informan que hasta el día 24 de febrero de 2021, la variante P.1. había sido detectada en seis estados brasileños, a los cuales llegaron en su totalidad 92 mil pasajeros por vía aérea procedentes de Manaos en noviembre de 2020. De ellos, en mayor medida (poco más de 30 mil) tenían como destino final la ciudad de São Paulo. Luego se ubicaban otras ciudades de los estados de Amazonas, Pará, Rondônia, Ceará y Roraima. Por ende, según los autores, es probable que haya habido múltiples ingresos de esa nueva variante en los referidos estados.
Mutaciones claves
La secuenciación del genoma viral de las 184 muestras se realizó empleando una tecnología conocida con el nombre de MinION, que al ser portátil y barata permite realizar estudios que ayudan a entender el proceso de evolución del virus. Mediante el empleo de una técnica genómica denominada reloj molecular, los científicos arribaron a la conclusión de que el linaje P.1. desciende de la cepa B.1.128, que se identificó por primera vez en Manaos en marzo de 2020. Cuando se la compara con el linaje ancestral, la variante P.1. exhibe 17 mutaciones, diez de las cuales aparecen en la proteína spike, la que el virus utiliza para conectarse con la proteína ACE-2 existente en la superficie de las células humanas y hacer posible la infección.
Se considera que tres mutaciones son más importantes –la N501Y, la K417T y la E484K–, pues se ubican en la punta de la proteína spike, en un área conocida como RBD (las siglas en inglés de dominio de unión al receptor). Allí se concreta la conexión entre el virus y las células humanas.
Según Sabino, esas tres mutaciones claves son idénticas a las encontradas en la variante más transmisible reportada en Sudáfrica (B.1.351). En tanto, la variante descubierta en el Reino Unido que causa preocupación (B.1.1.7.) exhibe únicamente la mutación E484K en el área RBD. Para los autores, los datos indican que ha habido un proceso de evolución convergente, esto es: determinadas mutaciones que dotan de ventaja al virus surgieron simultáneamente en linajes de distintas regiones geográficas. Mediante selección natural, esas variantes fueron destacándose por sobre los linajes anteriormente predominantes en esos lugares.
En el caso del linaje P.1., según informan los autores, hubo un período de rápida evolución molecular y aún no se sabe el porqué. “Surgieron repentinamente varias mutaciones que facilitan la transmisión del virus, lo que es algo inusual. Para hacerse una idea, la cepa P.2., que también desciende de la B.1.128, exhibe una sola mutación de este tipo”, comenta Sabino. Una de las posibles explicaciones para este fenómeno, según la investigadora, reside en que el virus tuvo más tiempo para evolucionar al infectar a pacientes con el sistema inmunológico comprometido.