Alimentación España , León, Viernes, 25 de febrero de 2011 a las 18:47

El primer surtidor de autog谩s se instala en Le贸n

Castilla y Le贸n eleva a cinco los puntos de carga de este combustible alternativo, el m谩s utilizado en el mundo

AMR/DICYT El primer surtidor de autogás, un combustible líquido que resulta de la mezcla de un 60% de gas natural y un 40% del refino del petróleo, ha sido instalado en la provincia de León. Estará en la calle Cruz Roja de la capital y será el quinto punto de suministro de la comunidad autónoma. Esta incorporación se suma a los localizados en Benavente, Salamanca y Valladolid (polígono de Argales y Mercaolid). El autogas es el combustible alternativo de mayor consumo en el mundo, con más de siete millones de usuarios en Europa. El crecimiento de las ventas de autogás refleja un aumento en la demanda de este combustible, más limpio y económico y que además reduce las emisiones de óxidos de nitrógeno y las de monóxido de carbono. La industria, por su parte, prevé que en cinco años circularán en España unos 40.000 vehículos a autogás.
 

El director general de Energía y Minas, Ricardo González, el concejal delegado de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de León, José Antonio Díez, el director de Gespevesa, Santiago Pérez, y el delegado territorial de GLP de Repsol en Castilla y León, Guillermo Méndez, dieron la bienvenida a este punto de suministro de gas licuado del petróleo (GLP), propiedad de la compañía petrolífera.

 

El autogás -GLP para automoción- es una mezcla de butano y propano que se obtiene, en su mayoría, directamente de yacimientos de gas natural. Es una alternativa económica, ecológica y segura. Permite una mejora rápida y efectiva de la calidad del aire, gracias a la reducción de las emisiones de óxidos de nitrógeno y las de monóxido de carbono e hidrocarburos, así como un ahorro económico respecto a otros carburantes tradicionales.

 

La tecnología de autogás permite dotar a los vehículos de ventajas como una combustión más limpia y completa, un coste inferior frente a los carburantes convencionales, mayor duración del motor, mantenimiento más económico, mismos rendimientos y potencias que la gasolina, conducción suave, silenciosa y sin vibraciones y tiempo de repostaje similar al de los carburantes convencionales. Actualmente, varios fabricantes de vehículos comercializan modelos a autogas en España, aunque también se puede utilizar en vehículos de gasolina que ya estén en circulación mediante una sencilla transformación en talleres homologados.

 

Según la Asociación Española de Operadores de Gases Licuados del Petróleo (AOGLP), este producto es menos contaminante, más económico y seguro. El autogás emite menos gases y partículas nocivas, en especial frente a un vehículo diésel, está exento de compuestos como el azufre y el plomo, disminuye los niveles de ruido en un 50% y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero en un 15% con respecto a la gasolina. Aunque reclama un mayor consumo, pero al ser un 50% más barato que la gasolina convencional, el gasto cada 100 kilómetros se reduce entre un 30% y un 40%. También se notan menos las oscilaciones del petróleo, como las que se suceden estos días por la crisis libia. Finalmente, sus riesgos son comparables a los de otros carburantes, según los operadores.