Nutrition Spain León, Internacional, Monday, September 20 of 2004, 14:48

El proyecto Baco, al servicio de los viticultores

La Agencia Espacial Europea trabaja en el análisis de las zonas vinícolas vía satélite

JTF/DICYT Desde el año 2001, la Agencia Espacial Europea (ESA) desarrolla el proyecto Baco: un plan piloto de investigación y de desarrollo tecnológico para mejorar la calidad en el conocimiento de las áreas de viñedo europeas y la evolución de las mismas a través de las imagenes captadas por un satélite. Gracias al trabajo desarrollado por los técnicos de la ESA, los ingenieros encargados de la supervisión de los viñedos y las administraciones públicas disponen de una visión general gracias a las imágenes enviadas por satélite. Francia e Italia, principales productores de vino a nivel europeo, ya utilizan las observaciones de satétile para predecir la calidad y cantidad de sus vendimias. Los dueños de las grandes plantaciones europeas de viñedo encuentran en este proyecto una herramienta imprescindible para controlar y mejorar la calidad de sus productos.

 

Los satélites actuales de observación de la Tierra están dotados de diferentes sensores que permiten obtener información tanto el rango de la luz visible como en el de las ondas de infrarrojo o de radar. El análisis de esta información permite conocer datos tales como la composición y humedad de suelo, la exposición solar, la orientación del terreno, etc. La información así suministrada se introduce en bases de datos informatizadas a las que también se añaden datos de campo (tamaño de la uva, grado de madurez, enfermedades...) recogidos por los propios enólogos in situ, que permiten conocer previamente y con precisión las propiedades de la uva que se va a recoger. El proyecto Baco se está desarrollando en el Instituto de investigación europea espacial de la ESA, que tiene su sede en la región italiana de Frascati, famosa por la calidad de sus vinos. En ella, los expertos de la Agencia Espacial Europea están construyendo una base de datos que permita no sólo conocer con exactitud las existencias de viñedo, sino en un futuro cercano identificar las mejores superficies de plantación, mejorar los sistemas de riego y detectar precozmente las enfermedades de la vid.