Technology Spain Salamanca, Salamanca, Tuesday, December 23 of 2003, 19:16

El sistema GPS se incorpora a los planes de viabilidad invernal de la región

Permitirá localizar con exactitud a las quitanieves en todo momento vía satélite

AVPR/DICYT Las empresas encargadas del mantenimiento de carreteras durante los meses de invierno en Castilla y León incorporarán en los próximos años un sistema de localización GPS, cumpliendo así con las recomendaciones del Ministerio de Fomento, que permitirá mejorar los planes de mantenimiento de carreteras, optimizar el trabajo de los equipos y evitar accidentes. El plan de renovación tecnológica estará coordinado desde el ministerio para que los sistemas GPS implantados en las diferentes provincias sean compatibles.


Cada unidad quitanieves mantendrá un contacto permanente con la base, desde donde gracias a un sistema informático de recepción de señales vía satélite se conocerá en todo momento dónde se encuentra cada uno de los vehículos. A su vez, los retenes que se encuentren de servicio reciben órdenes desde la base, en esta ocasión utilizando la tecnología móvil GSM. El objetivo es tener constancia de la localización exacta de cada equipo, así como de las rutas que deberá seguir en caso necesario, o los tiempos que emplea en cada recorrido.

 

Mantenimiento en Salamanca

En el caso de la provincia de Salamanca, el mantenimiento de sus vías de comunicación se divide en dos sectores, el primero de los cuales incluye la vigilancia de la carretera Nacional 620 desde el límite de la provincia con Valladolid hasta Portugal, así como la autovía A-62. El denominado Sector 1 está gestionado por la Unión Temporal de Empresas (UTE) en la que se integran API y Gecocsa. Tal y como ha asegurado a Dicyt Jerónimo Gamallo, responsable de conservación de carreteras de Gecocsa, "cada año las empresas ponen en marcha los planes de vialidad invernal desde el 15 de octubre hasta el 15 de abril, atendiendo los requerimientos del ministerio, que les mantiene informados puntualmente de las incidencias meteorológicas a través de los servicios de telerruta".

Este tramo cuenta con cinco equipos quitanieves en activo, cada uno de los cuales cubre durante el invierno un tramo aproximado de 20 kilómetros, que se completarán en el plazo de un año y medio con los detectores GPS. Según Jerónimo Gamallo, "el diseño de las rutas que siguen los equipos lo marca la meteorología, pero también la distribución de los silos de sal en los que se reposta el fundente". En cada salida se programan dos tipos de tratamientos: el preventivo, que consiste en recorrer la calzada esparciendo una sustancia fundente (generalmente sal) si la temperatura no es inferior a los menos 15º centígrados (-15º) o cloruro cálcico si se registran temperaturas inferiores, con lo que se evita la formación de placas de hielo. El segundo tipo de tratamiento es el curativo que consiste en paliar los efectos de la nieve o el hielo una vez que éstos invaden la calzada para lo que además de despejar la vía se esparcen fundentes como en el caso anterior. Realizando estas labores de mantenimiento en la N-620 y la A-62 se consumieron durante la última campaña más de 700 toneladas de sal.

Estaciones meteorológicas inteligentes

La tecnología GPS no será el último adelanto tecnológico que llegue a las carreteras salmantinas para mejorar las condiciones de circulación durante el invierno, ya que "hay previsto instalar una estación meteorológica fija, que gracias a unos sensores transmitirá a la base de control de carreteras datos acerca de las condiciones climatología de la zona. Además estará conectada a los tramos de umbría del pavimento para detectar la formación de placas de hielo."
Este sistema funciona ya en algunos países europeos y dispone de muchas otras prestaciones: es posible avisar a los conductores haciendo que la estación meteorológica envíe un impulso eléctrico que activa señales luminosas de peligro, y también existen equipos que activan un sistema de aspersión para regar la calzada con agua salina cuando la temperatura es muy baja.