Alimentación España , Palencia, Martes, 10 de mayo de 2011 a las 18:09

“En estos momentos solo es posible el control biológico del 5% de las plagas que existen”

El profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrícolas de Palencia Manuel García Zumel interviene en las II Jornadas de Agricultura Ecológica

Cristina G. Pedraz/DICYT El profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrícolas de Palencia Manuel García Zumel ha participado hoy en las II Jornadas de Agricultura Ecológica con una ponencia sobre depredadores, parasitoides y entomopatógenos en el control biológico de plagas. El experto ha explicado a DiCYT que en la actualidad sólo el cinco por ciento de las plagas pueden controlarse a través de medios biológicos, un abordaje que, pese a ser completamente natural, “tiene como problema que es excesivamente técnico, ya que necesita de muchos conocimientos y formación”.

 

Zumel apunta que se deben saber aspectos como los individuos por plaga que se necesitan, tener constancia de que la dosis del individuo que hay que soltar se relaciona con la situación que se tiene, donde se hallan los principales focos, el ciclo de vida de la plaga y del individuo que se va a emplear o qué exigencias de temperatura y humedad requieren unos y otros para que puedan sobrevivir.

 

El experto ha recordado que la lucha biológica siempre ha existido en la naturaleza. “Siempre el grande se ha comido al chico y esa es un poco la base de la lucha biológica actual”, señala, con la diferencia de que ahora se lleva a cabo de manera deliberada. “Elegimos un individuo, un depredador o un parasitoide, para introducirle en un medio, en este caso la agricultura, para que reduzca la plaga que en esos momentos nos está causando daños, es decir, interferimos de alguna forma en la naturaleza”, precisa, un hecho que posiblemente tiene que ver con una modificación anterior de la naturaleza, el introducir grandes extensiones de cultivo y grandes cantidades de plaguicida, y eliminando posibles refugios donde se encontraban estos depredadores, como los linderos.

 

“En esa vegetación espontánea es donde se encontraban estos depredadores y parasitoides subsistiendo en épocas no tan benignas del año. Ahora tenemos que recurrir a soltar individuos para intentar volver a mantener el equilibrio, lo cual es imposible”, añade el experto. No obstante, desde que se empezó con el control biológico hasta hoy se han logrado muchos triunfos, todos ellos “en relación directa con las horas dedicadas a la investigación, con el conocimiento y las inversiones económicas” lo cual demuestra que la lucha biológica “no es algo sencillo, coger al candidato más interesante y soltarle en un medio, es algo mucho más complejo”.

 

Ventajas del control biológico

 

El control biológico es un medio natural para eliminar plagas, es decir, no tiene posibilidades de contaminación frente a los métodos tradicionales, los plaguicidas. “Siempre nos enfrentamos a los plaguicidas y podríamos hablar de los organismos genéticamente modificados, que no tienen sus efectos”, subraya el experto, quien insiste en que el control biológico conlleva otros riesgos distintos al de la contaminación. “Siempre se ha dicho en el control biológico que el individuo se alimenta y no causa ningún daño en el cultivo, lo cual no es cierto, porque algunos individuos en algunos cultivos, por falta de alimentación, tienden a veces a provocar ligeros daños en el cultivo”, indica. Asimismo, hay que tener en cuenta que estos individuos buscan alimento y pueden dispersarse cuando no lo encuentran y generar un problema en otras zonas, lo que explica “que también la lucha biológica haya fallado”.

 

Así pues, es en los espacios reducidos donde es más efectiva. Como asegura Zumel, “en invernaderos y cultivos intensivos y forzados, donde el agricultor domina la temperatura y la humedad, domina la planta, el individuo no puede moverse está obligado a quedarse”. También, reitera, ha funcionado “en los cultivos leñosos, en los frutales, en olivos y en viñas”, frente a otros cultivos extensivos “donde hoy se tiene cereal pero dentro de dos meses no y el depredador y el parasitoide no tienen posibilidades de sobrevivir”.