Health Spain , Salamanca, Thursday, February 12 of 2004, 14:21

"En la realidad no todos los forenses saben de todo, como los de la serie 'CSI"

El profesor Juan Salvat analizó en el Colegio Fonseca las peculiaridades del trabajo de los médicos forenses en España

AVPR/DICYT El profesor asociado del Departamento de Medicina Forense de la Universidad de Salamanca, Juan Salvat Puig, inauguró ayer el ciclo de conferencias del Colegio Oviedo con una charla titulada La intervención del médico forense en la muerte violenta. La conferencia a la que asistieron unas 50 personas (la mayoría alumnos de Medicina) tuvo por objeto desmitificar la labor de los médicos forenses, "últimamente muy de moda gracias a algunas series de ficción americanas", tal y como declaró el propio Juan Salvat en referencia a la producción norteamericana CSI, de gran éxito en España.

 

Este fue el punto de partida para dar a conocer la labor real del cuerpo nacional de médicos forenses, que el propio Salvat calificó como "único en el mundo" ya que se crea vinculado al sistema jurídico. Durante la charla se planteó un recorrido por la trayectoria del cuerpo desde su fundación en 1855, hasta su vinculación actual a las comunidades autónomas a las que se han transferido las competencias en esta materia, un paso que en el caso de la Junta de Castilla y León el paso se dio hace dos años. En la actualidad el Instituto de Medicina Legal de la comunidad cuenta con una dirección general en Valladolid y dos subdirecciones en Salamanca y Palencia.

 

Mucho menos espectacular de lo que la ficción refleja, ya que en "en la práctica real no todo el mundo sabe de todo, como en CSI", la labor del forense se limita a prestar asesoramiento a los cuerpos judiciales, así como a certificar la muerte de una persona, cuando ésta se ha producido en circunstancias extrañas, incluidos algunos casos en los que realmente se trata de una la muerte natural .

Para Salvat, "la coordinación entre los cuerpos de la policía y la Guardia Civil y el forense es esencial, ya que los primeros son los encargados de proteger los escenarios en los que aparece un cuerpo hasta que llegan el personal especializado, por lo general una media de 90 a 150 minutos durante los cuales se desvirtúan muchos indicios.


El papel de la policía y el de los laboratorios forenses será analizado por otros dos especialistas en sendas conferencias que tendrán lugar los próximos 19 de febrero y 4 de marzo.

 

Cuatro tipos de muertes violentas
Durante su conferencia, el doctor Juan Salvat expuso los cuatro tipos en que se dividen las muertes violentas (suicidio, homicidio, por causas accidentales y por causas sospechosas) y ofreció algunos datos acerca de las intervenciones forenses en las comarcas de Ciudad Rodrigo y Vitigudino. Según Juan Salvat, del total de muertes violentas registradas en Ciudad Rodrigo un 59% corresponde al tipo de muertes violentas accidentales (en su mayoría provocadas por accidentes de tráfico), mientras que ese porcentaje se reduce al 38% en la comarca de Vitigudino. Una diferencia que Salvat atribuye a la cantidad de accidentes de tráfico que se producen en la Nacional 620, que atraviesa de Este a Oeste la comarca mirobrigense. Por el contrario, el porcentaje de suicidios sobre el total de muertes violentas se eleva a un 23% en la comarca de Vitigudino, una cifra que contrasta con el 15% de la demarcación de Ciudad Rodrigo.
En este caso y en opinión de Salvat, el mayor porcentaje de suicidios en la comarca de Vitigudino vendría motivada por el abandono y la soledad en el que vive parte de la población rural de esa zona.