Ciencia México , Distrito Federal, Viernes, 04 de diciembre de 2009 a las 12:11

En México, la ciencia no cuenta cuando se trata de resolver los grandes problemas del país

Rosaura Ruiz, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias encabezó la ceremonia por el 50 Aniversario de la Fundación de este organismo

AG/AMC/DICYT En México, el avance del conocimiento no es una prioridad nacional y la ciencia no cuenta cuando se trata de resolver los grandes problemas del país, debido a la falta de una auténtica política de Estado que valore el potencial de la ciencia y la ubique como una prioridad en su agenda, manifestó Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

 

Al presidir la celebración por el 50 aniversario de la fundación de la AMC, Rosaura Ruiz lamentó que, a cinco décadas de la creación de la Academia, las decisiones estratégicas que afectan el desarrollo de nuestra nación todavía no incorporan al conocimiento científico para definir el modelo del país.

 

Ante más de 300 investigadores miembros y 15 ex presidentes de la AMC, además de invitados especiales reunidos en el auditorio Galileo Galilei de la sede de la Casa Tlalpan, Ruiz Gutiérrez expresó que el balance realizado obliga a admitir hoy que el impacto de la ciencia, las humanidades y la tecnología no es ni lejanamente lo que México requiere para tener un desarrollo con democracia.

 

Evidencia de ello, dijo, es que en el presente año la Cámara de Diputados realizó un nuevo recorte al presupuesto de Ciencia y Tecnología, reduciendo en un 4.6 por ciento la inversión de 2010 respecto a la del presente año. Con ello, agregó, se siguen políticas que garantizan desigualdad social, falta de oportunidades y escasa posibilidad de alcanzar un alto desarrollo científico-tecnológico.

 

Pese a todo, aseguró, la comunidad científica mexicana co-participa a nivel mundial en la construcción de una sociedad basada en el conocimiento.

 

El movimiento internacional de la sociedad del conocimiento, afirmó, es el que impulsa el desarrollo exponencial de grandes avances, nuevos inventos y descubrimientos. Además, insistió, en pocos años, la innovación tecnológica hará posible una nueva revolución industrial.

 

Al hablar sobre los retos que enfrentará la Academia en los años por venir, consideró que se requiere un verdadero cambio de rumbo en las rutas del desarrollo científico y tecnológico, que impulse las sinergias entre las instituciones que generan conocimiento con los sectores productivos del país, así como un nuevo modelo de ciencia basado en la cooperación regional e internacional.

 

La presidenta de la AMC convocó a las academias, agrupaciones y sociedades científicas y humanísticas del país a unirse contra las ideologías opuestas al avance del conocimiento y a promover una interlocución con incidencia efectiva en el diseño de políticas de desarrollo, así como a intervenir con oportunidad y firmeza en la toma de decisiones concernientes al rumbo que debe tomar el país.

 

En su mensaje, Rosaura Ruiz hizo un llamado a refrendar el valor de la ciencia como un conjunto de prácticas invaluables que producen los saberes necesarios, no sólo para interpretar la realidad, sino también para transformarla, en beneficio de todos y del auge de México.

 

Por último, se pronunció por la creación de una Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación, tras señalar que sólo dándole ese estatus a la ciencia, será posible el desarrollo de México con justicia y democracia.

 

Al tomar la palabra para felicitar a la AMC, José Antonio de la Peña Mena, director adjunto de desarrollo Científico y Académico del CONACYT y ex presidente de este organismo, subrayó que, entre los logros más importantes de la AMC a lo largo de sus 50 años, destacan la creación del CONACYT y del Sistema Nacional de Investigadores, al cual calificó como “el cambio estructural más importante de la ciencia mexicana”.

 

Tras reconocer que la Academia Mexicana de Ciencias da visibilidad a los científicos y participa en grandes proyectos a nivel mundial, De la Peña destacó que dichos momentos históricos muestran que la colaboración entre la comunidad científica organizada y el gobierno pueden dar frutos considerables.

 

En su oportunidad, Rodolfo Tuirán Gutiérrez, subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública, reconoció el papel trascendental que juega la Academia, con un posicionamiento serio y sólido respecto a los temas más urgentes y prioritarios del país.

 

Por otro lado, coincidió con la presidenta de la AMC, Rosaura Ruiz, en que lo logrado, aunque importante, es insuficiente y no responde a las necesidades del país y que los rezagos son evidentes al comparar a México con otras naciones.

 

En este sentido, dio algunas cifras del Foro Económico Mundial que ubican a México en el lugar 63 de 133 naciones en cuanto a calidad de las instituciones de investigación científica, y el lugar 127 en la calidad de la educación en matemáticas y ciencias. Estos números ponen el dedo en la llaga para México, enfatizó.

 

Ante este desalentador panorama, el subsecretario de Educación Superior reafirmó la importancia de otorgarle a la ciencia, la investigación y la innovación la más alta prioridad.

 

Como parte la celebración, los investigadores Silvia Torres de Peimbert, Mari Carmen Serra Puche y Marcelino Cereijido Mattioli, todos ellos miembros de la AMC, presentaron el libro Academia Mexicana de Ciencias. 50 años.

 

Durante la ceremonia, se presentó un video en memoria de Marcos Moshinsky Borodiansky, multipremiado físico y ex presidente de la Academia, donde se destacaron algunos de sus logros y aportaciones científicas.

 

También se proyectó el video conmemorativo de los 50 Años de la Academia Mexicana de Ciencias, en el cual los ex presidentes y la presidenta de la institución hicieron un recuento de la historia, logros, y retos futuros de la institución.

 

En los pasillos del Auditorio Galileo Galilei se expusieron carteles que describen los valores y actividades sustanciales de la Academia, así como un muro donde se exhibió el testimonio de la escritura de constitución de la institución rodeado de un collage fotográfico con momentos históricos clave.

 

Se mostraron al público las muchas cartas de felicitación que la asociación científica recibió a lo largo del año, muchas de ellas enviadas por las Academias de Ciencias de más de 15 países del mundo.

Al festejo asistieron los miembros del consejo directivo, además de 15 ex presidentes de la institución, entre ellos Juan Pedro Laclette San Román, Octavio Paredes López, José Antonio de la Peña y Francisco Bolívar Zapata.

 

También se unieron a la celebración José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México; René Asomoza Palacios, director general del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional; Luis Humberto Fabila Castillo, coordinador general de Posgrado e Investigación del IPN; Javier Garciadiego, presidente de El Colegio de México; Esther Orozco Orozco, directora del Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, y Adolfo Martínez Palomo, coordinador general del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República.