Tecnología España , Salamanca, Miércoles, 25 de junio de 2008 a las 14:13

"España tiene que mejorar muchísimo en la explotación de los resultados de I+D+i"

El secretario técnico de la Red de Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación de las universidades españolas ha estado hoy en Salamanca

José Pichel Andrés/DICYT Constancio Martínez, secretario técnico de la Red de Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación (RedOTRI) de las universidades españolas, ha asegurado hoy en Salamanca que los datos sobre transferencia de conocimiento de los grupos de investigación a las empresas son cada vez más positivos, pero que "España tiene que mejorar muchísimo en la explotación de los resultados de I+D+i", es decir, que se generan patentes pero éstas apenas se transforman en resultados económicos.

 

Según el último informe de la RedOTRI, presentado en la reunión anual, que ha tenido lugar hace pocos días en Palma de Mallorca, "uno de los datos más preocupantes es que en royalties, es decir, en ingresos por explotación de licencias o contratos de licencias de patentes, sólo se han obtenido 2'4 millones de euros", según ha manifestado Constancio Martínez en declaraciones a DiCYT. Esta cifra "es ridícula comparada con los 500 millones de euros que figuran en contratación de proyectos de I+D+i entre universidades y empresas y es indicativo de que tenemos que prestar más atención a la explotación de las patentes, a las licencias, a la obtención de royalties y a la explotación productiva del conocimiento que se plasma en dichas patentes", ha asegurado.

 

Por el contrario, otros indicadores sobre las actividades de I+D+i de las universidades y su transferencia al campo productivo resultan más positivos en el informe de 2008, con una línea muy similar a la de años anteriores. El responsable destaca que 120 millones de los 500 millones de euros contratados se enmarcan dentro del Programa CENIT (Consorcios Estratégicos Nacionales de Investigación Técnica), que tiene como objetivo aumentar la cooperación pública y privada en I+D+i y ha resultado fundamental en el crecimiento de esta actividad. "Éste es un buen dato del efecto que un programa público ejerce sobre un indicador de transferencia como el que manejamos nosotros en la contratación", apunta.

 

Patentes internacionales

 

En patentes, se ha llegado a un número similar al del informe de 2007, más de 400, de las cuales 177 son patentes internacionales y que, por lo tanto, tienen "una mayor calidad, puesto que en ellas se ha visto la oportunidad de invertir internacionalmente, porque tienen un potencial de explotación mucho más alto que las que sólo se patentan a nivel nacional". Por otra parte, la creación de empresas de base tecnológica se ha fijado en casi un centenar, como en años anteriores.

 

El punto débil del sistema español de I+D+i "no está en la función de transferencia, que se asume cada vez más como una misión, tanto por parte de las universidades como por parte de las empresas que quieren colaborar con la Universidad", según Martínez. A pesar de que "muchas veces se habla de la falta de diálogo entre la Universidad y la empresa, las empresas que han querido colaborar con las universidades, siempre las han encontrado. La mayoría de ellas repiten, siguen contratando y realizando investigación", asegura. "Aquellas que más se quejan, que más hablan de la falta de diálogo, de cooperación o de la falta de utilidad que ven en la investigación que se hace en la Universidad para ser transferible a las necesidades de la empresa, son las que menos invierten en I+D y las menos activas", comenta el experto.

 

Formación de personal


El secretario técnico de la RedOTRI ha visitado hoy Salamanca para asistir a la inauguración de un curso destinado al personal de las Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación, una actividad formativa que ha comenzado hoy en la Universidad Pontificia de Salamanca y que se prolongará hasta el próximo viernes. Los inscritos son personal que se acaba de incorporar a estos organismos, "profesionales que llevan menos de tres meses y necesitan situarse en el marco de la I+D+i y en la profesión, saber qué es una OTRI, para qué sirve y cuáles son sus funciones". En opinión del secretario técnico, la red está muy sana y hay mucha gente activa con ganas de hacer cosas, aunque cada Universidad tiene su ritmo y necesitamos realizar este tipo de cursos complementarios", añade.