Estudia la muerte celular programada de un hongo que infecta a la producción frutícola
U. DE SANTIAGO/DICYT Milena Cotoras, del Departamento de Biología de la Universidad de Santiago, lidera un equipo de investigación que estudia la muerte celular programada del hongo Botrytis cinerea, el que infecta a más de 230 tipos de plantas y frutas, entre ellas la uva de mesa, tomates, frutillas y lechugas. Este hongo es el principal culpable de los problemas fitopatológicos que afectan a la uva de mesa de exportación, provocando importantes pérdidas a la industria vitivinícola en su producción y comercialización. El problema es que, hasta ahora, no existe una metodología realmente efectiva para evitar su propagación y mejorar la producción frutícola en general.
Una alternativa a esta situación, se estudia actualmente en la U. de Santiago a través del proyecto que lidera la Dra. Milena Cotoras, académica del Departamento de Biología, quien se encuentra en la etapa final de la investigación Muerte Celular Programada en el Hongo Fitopatógeno Botrytis Cinerea, financiado por el Departamento de Gestión de Proyectos de Investigaciones Científicas de la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación.
“Dentro de la gama de frutas afectadas por este hongo, encontramos la uva, que es la base de la producción vitivinícola del país, por lo que buscamos por muchos años un fungicida de origen natural que combatiera el hongo y, a su vez, evitara los efectos dañinos en las personas que apliquen el fungicida”, explicó la académica.
Con esta investigación, la Dra. Cotoras pretende encontrar un mecanismo de acción distinto, es decir, un nuevo modo de matar al hongo. Actualmente, existen seis compuestos que atacan a este hongo y que tienen diversos mecanismos de acción, apuntando -cada uno de ellos - a un lugar diferente. Se trata de las hidroxianilidas (fenhexamid); anilinopirimidinas (cyprodinil y pyrimethanil); dicarboximidas (iprodione); carboxamidas (boscalid); estrobilurinas; y fenilpirroles (fludioxonil).
Para la investigadora, la idea es hallar un compuesto que inhiba el crecimiento del hongo por un mecanismo distinto a los que ya se conocen y, de esta forma, contribuir a la solución del problema. Además, lo que se quiere es encontrar compuestos que produzcan un fenotipo de apoptosis (muerte celular programada), logrando así que el hongo se enfrente a este compuesto.
Si bien este proyecto comenzó el año 2010, es parte de una línea de investigación que lleva varios años de desarrollo científico en búsqueda de productos naturales -o derivados de naturales- que tengan efectos contra Botrytis cinerea. En una primera etapa, se buscó conocer si en el hongo efectivamente se producía la PCD, luego se indagaron los productos naturales que pudiesen afectarlo, para finalmente, identificar los genes que produzcan la muerte celular programada en la cepa analizada.
El estudio se encuentra en su última etapa y, como resultado, se llegó al farnesol, un producto natural que provoca la muerte celular programada en este hongo.
Con este proyecto, sus investigadores pretenden aportar con un nuevo mecanismo para compuestos antifúngicos, que logre complementar los ya existentes. “Lo que nosotros hacemos con este trabajo, es agregar una séptima opción para resolver el problema: la apostosis”, culminó la académica.
El equipo de trabajo cuenta con la participación de la Dra. Leonora Mendoza y con un grupo de estudiantes del Doctorado en Química y del Programa de Magíster en Química.