Expertos destacan que la agricultura ecológica es más rentable que la convencional
JPA/DICYT El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC) acogió hoy la ‘Jornada Técnica: Fundamentos y rentabilidad de producción en ecológico’, dentro del proyecto ECOPIONET. Científicos, empresas y agricultores se reunieron para analizar la rentabilidad de la agricultura ecológica frente a la convencional. Los datos que manejan los expertos indican que es la mejor opción para los agricultores del sur de Europa.
“Los estudios realizados en fincas experimentales ofrecen datos empíricos, demostrables, que apoyan la tesis de que la agricultura ecológica es rentable y que producir un kilo de cereal en el secano salmantino resulta más competitivo que hacerlo en otras partes de Europa”, afirmó en declaraciones a DiCYT Vidal Sánchez, responsable de proyectos de OFISET, oficina de servicios técnicos que realiza proyectos I+D+i en el medio rural y que coordina el proyecto ECOPIONET.
Esta iniciativa, en la que participa el IRNASA, pretende que agricultores de Salamanca, Toledo y Guadalajara cambien su modelo de producción con el respaldo de la investigación científica. Para ello se ha celebrado esta primera jornada, centrada en los fundamentos de la agricultura ecológica y su rentabilidad. “Hemos identificado problemas, pero también oportunidades de negocio”, comenta.
Los números lo dicen todo. La agricultura convencional emplea fitosanitarios y fertilizantes que merman la rentabilidad. Una explotación ecológica prescinde de ellos, con lo cual obtiene una menor producción. Sin embargo, estos resultados se ven compensados no solo por la reducción de gastos, sino también porque el mercado paga más por los productos ecológicos.
Carlos Lacasta, responsable de la Finca Experimental La Higueruela, del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC, asegura que “en la agricultura de secano los costes empiezan a ser superiores a los beneficios, así que no va a ser viable económicamente”. Por eso considera que es necesario cambiar de sistema hacia un modelo que utilice menos insumos, el de la agricultura ecológica, que lleva experimentando en Toledo desde hace 30 años.
“Nuestras condiciones ambientales son perfectas frente a las que existen en el norte de Europa”, afirma. “Los suelos tienen que tener el aire, la temperatura, el carbono y el agua adecuados; pero allí hace frío y les falta aire, así que se acumula el carbono y tienen niveles de materia orgánica muy elevados, mientras que en el sur estos niveles son bajos porque nuestros suelos funcionan, reciclan nutrientes y las plantas crecen”, asegura. Por lo tanto, “nuestro nicho económico y productivo está en la agricultura ecológica, no podemos competir en un mercado global en agricultura convencional”.
Una cuestión medioambiental
Además, utilizar los insumos de la agricultura convencional “nos está llevando a problemas ambientales importantes, como la degradación de los suelos y la contaminación de las aguas y para colmo después tenemos que invertir dinero en descontaminarlas”, destaca.
La experiencia que acumulan los investigadores de La Higueruela en estudiar la agricultura ecológica será muy útil para este proyecto, en el que la Finca Experimental Muñovela, del IRNASA, se sumará a este tipo de ensayos. “Lo que vamos a hacer es comparar distintos sistemas de producción, tanto en convencional como en ecológico, de manera que podamos ir viendo las diferencias”, comentó Raquel Arroyo, responsable de la finca salmantina.
Mano a mano con los agricultores
Las variables que influyen en la producción pueden ser muy diversas, por ejemplo, el clima, el tipo de cultivo, las malas hierbas y los microorganismos. Todos estos aspectos y sus interacciones serán analizados minuciosamente por los científicos. “Los agricultores podrán ir a ver los ensayos que se han hecho y entre todos aprenderemos un poco más y estudiaremos qué sistemas son los más rentables para el agricultor”, apunta.
En cualquier caso, “es importante que nos fijemos en el resultado final. Muchas veces los agricultores centran la atención en la producción en vez de en el beneficio real. Si consigues reducir costes y mejorar el precio de venta, como ocurre en la agricultura ecológica, la rentabilidad puede ser mayor aunque la producción baje”.
La jornada ha contado con la participación de las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA y con la presencia de decenas de agricultores. Además de los datos de investigaciones anteriores y las propuestas del proyecto actual, las intervenciones han abordado casos de éxito en producción ecológica de la mano de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE), así como las demandas de la producción ecológica por parte de empresas y el marco legal y el funcionamiento de la certificación ecológica.