Salud Argentina , Entre Ríos, Miércoles, 11 de febrero de 2015 a las 10:14

Exploran una nueva técnica para el diagnóstico del cáncer ovárico

Se basa en el uso de microscopios de última generación y láser. Científicos del CONICET y de la Universidad Nacional de Entre Ríos creen que, en el futuro, podría ser una alternativa eficaz y rápida a las biopsias convencionales

AGENCIA CYTA-INSTITUTO LELOIR/DICYT Para diagnosticar el cáncer de ovario, la biopsia clásica es el método de referencia: los médicos toman una porción de tejido para tratarlo, teñirlo y analizarlo. Algunos de estos pasos podrían obviarse en el futuro con una técnica más eficaz y rápida que científicos del Centro de Investigación y Transferencia de Entre Ríos (CITER), dependiente del CONICET y de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), han estado evaluando en Brasil.

 

El equipo de trabajo, liderado por el doctor Javier Adur, de CITER y profesor de la Facultad de Ingeniería de la UNER, evaluó muestras de tejido ovárico que fueron donadas en forma voluntaria por pacientes del Hospital de la Mujer de Campinas, en San Pablo, Brasil.

 

Los investigadores analizaron la salud del tejido mediante un microscopio óptico avanzado, llamado “de generación de segundo armónico”, acoplado a un láser pulsado que trabaja en el infrarrojo. “La muestra se escanea sin necesidad de procesarla y teñirla”, destacó Adur, quien también es investigador del CONICET. La luz incide con el tejido y el resultado de esta interacción es capturada por detectores, que permiten visualizar en una pantalla características de las fibras de colágeno del estroma del ovario.

 

El estudio fue publicado en la revista Journal of Biophotonics. Por ahora, la técnica es experimental, dado los costos, pero “en un tiempo posiblemente no muy lejano comience a utilizarse en la clínica”, afirmó Adur.

 

El investigador destacó que está trabajando para implementar esta y otras técnicas de biofotónica en Entre Ríos para así poder continuar con los trabajos en el país. En el estudio participaron científicos de CITER y del Centro de Biofotónica de la Universidad Estadual de Campinas, en Brasil.