Salud España , Salamanca, Martes, 23 de enero de 2018 a las 18:07

Ginés Morata afirma que dentro de un siglo el ser humano podría vivir "300 o 400 años"

El Premio Príncipe de Asturias inaugura en Salamanca el XVIII Congreso de la Sociedad Española de Química Terapéutica

USAL/DICYT El profesor Ginés Morata, premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 2007, ha sido el encargado de inaugurar la decimoctava edición del Congreso de la Sociedad Española de Química Terapéutica (SEQT), que acoge la Universidad de Salamanca hasta el próximo viernes, 26 de enero.

 

Bajo el lema ‘Nuevas perspectivas de descubrimiento de fármacos’, 130 expertos de varios países del mundo realizarán aportaciones relacionadas con un campo en el que hoy por hoy prima la polifarmacología orientada a múltiples dianas terapéuticas, según explicó la presidenta de la Sociedad Española de Química Terapéutica, Pilar Goya, quien reveló que la cita que acoge la Universidad “presentará lo más novedoso de la mano de los mejores ofreciendo perspectivas desde los más variados campos de la terapia”.

 

El programa científico de este Congreso bianual, que vuelve a Salamanca después de 25 años para hacerlo coincidir con la conmemoración del VIII Centenario del Estudio, incluirá conferencias plenarias e invitadas, junto con comunicaciones orales y pequeñas presentaciones.

 

En la nómina de participantes destacan los nombres de Fernanda Borges (Universidad de Oporto), Gabriele Costantino (Universidad de Parma), Ignacio García Ribas (Takeda Pharmaceutical International), Juan Carlos Morales (CSIC) o Sergio Moreno (Universidad de Salamanca), entre otros.

 

Durante su intervención, Ginés Morata ha dado a conocer las conclusiones del trabajo que lleva realizando décadas y que en 2007 le condujo a obtener el prestigioso Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica. Entre los hallazgos de sus investigaciones destaca el del proceso de ‘competición celular’, “sin el que hoy en día no estaríamos vivos” y que propicia que las células malignas sean empujadas por el resto a un ‘suicidio’ que termina garantizando nuestra continuidad como especie. A ese respecto, el galardonado profesor remarcó que la biología ofrece ya argumentos “bien fundados” para lograr que dentro de un siglo el ser humano alcance los 300 o 400 años. Valorar si eso es adecuado, añadió, “corresponde a la sociedad del futuro”.

 

El trabajo de Morata ha logrado abrir un importante campo para la esperanza en ámbitos como el de las enfermedades degenerativas, cuya base molecular “se está conociendo cada vez más”. Así, precisó, ante enfermedades como el cáncer “generamos información en modelos animales relativa a la modificación de determinados genes con buenos resultados que trasladamos después a los médicos”. En ese aspecto, también advirtió del peligro de ciertos tratamientos antitumorales que, de no terminar del todo con la enfermedad, terminan siendo contraproducentes.

 

En la actualidad, poner un fármaco en el mercado “resulta muy complicado dado que pueden llegar a pasar entre 12 y 15 años entre que se identifica la respuesta buscada y el momento en el que ese fármaco llega al público”, explicó Pilar Goya, quien durante la presentación del Congreso estuvo también acompañada por la catedrática de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Salamanca Marina Gordaliza y el vicerrector de Política Académica y y Participación Social, Enrique Cabero.

 

Gines Morata


Ginés Morata (Almería, 1945) es especialista en Biología del Desarrollo de la mosca de la fruta Drosophila. A lo largo de cuatro décadas atesora varios hallazgos científicos importantes, incluido el descubrimiento de compartimentos -por el que recibió el Premio Príncipe de Asturias-, el fenómeno de la competencia celular en Drosophila, la elucidación de la estructura del complejo del gen Hox o el descubrimiento de señalización mitogénica por células apoptóticas, entre otros.

 

Los resultados de esa labor han tenido eco en las principales revistas científicas y en numerosas conferencias en reuniones científicas, universidades e instituciones de investigación de todo el mundo.

 

Además del galardón que se entrega en el Teatro Campoamor, el trabajo del profesor Morata se ha hecho acreedor de otros premios y distinciones, caso del Premio Nacional de Investigación en Biología 2002 o el Premio México de Ciencia y Tecnología 2004 además de su elección como miembro extranjero de la Royal Society of Londres en 2017.