Tecnología España , Castilla y León, Martes, 26 de enero de 2010 a las 17:11

Inbiotec y Cartif aplican la nanotecnología a la alimentación en un proyecto nacional pionero

El objetivo es encapsular los principios activos presentes en alimentos para que no pierdan sus propiedades

CGP/DICYT El Instituto de Biotecnología (Inbiotec) de León y el centro tecnológico Cartif, ubicado en el Parque Tecnológico de Boecillo, en Valladolid, participan un proyecto nacional en el que se aplicará, por primera vez en España, la nanotecnología al campo de la alimentación. En concreto, el objetivo es conseguir técnicas y procedimientos que permitan encapsular los principios activos presentes en alimentos, con el fin de preservar sus propiedades.

 

Según han avanzado a DiCYT fuentes de Cartif, que coordina el proyecto, forman parte del consorcio otros tres centros españoles, la Asociación de Investigación de la Industria Agroalimentaria (AINIA) de Valencia, el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA) de Navarra y AZTI Tecnalia del País Vasco. El trabajo, denominado Dinamo (Desarrollo de Nanoencapsulados para uso Alimentario), ha recibido 1’3 millones de euros de financiación por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación.

 

El proyecto finalizará en 2011 y se prevé que genere nuevos conocimientos en el desarrollo y aplicación de la nanotecnología en alimentación. Para ello, se investiga en la selección de materias primas funcionales que tengan la necesidad de ser encapsuladas para no perder sus propiedades beneficiosas para la salud. Asimismo, se están probando diferentes materiales de recubrimiento aptos para uso alimentario que permitan alcanzar las dimensiones nanométricas y que garanticen su validez y seguridad para la alimentación humana.

 

En comparación a otros sectores como el farmacéutico o el de nuevos materiales, que ya conocen los beneficios de esta tecnología y la vienen utilizando desde hace años, la aplicación de la nanotecnología es relativamente nueva en el sector de la alimentación y requiere del desarrollo de nuevas técnicas y de un alto grado de I+D+i.

 

Oportunidades de la nanotecnología alimentaria

 

Los beneficios de la nanotecnología aplicada a la alimentación son multiples. De este modo, facilita el manejo y dosificación de aquellas sustancias cuya manipulación es complicada y aporta protección frente a agentes externos como luz, oxígeno, pH, radicales libres o sustancias incompatibles por contacto. Por otro lado, facilita su liberación controlada en el momento y lugar deseado, según las condiciones ambientales, o de forma sostenida en el tiempo.

 

Además, puede enmascarar ciertas características no deseadas en el producto final (el aroma, el color o el olor, por ejemplo) y, como consecuencia de la protección de los principios activos, reduce la cantidad necesaria para lograr un efecto dado. En esta línea, la nanotecnología puede ser una herramienta de gran utilidad en el desarrollo de nuevos productos funcionales y en la mejora de sus vías de absorción.

 

La nanotecnología alimentaria es capaz de cambiar el sabor de productos con una operación sencilla, como al agitarlos o enfriarlos; así como de desarrollar sistemas que cambian de color en caso de contaminarse o deteriorase (por ejemplo, una leche que cambie de color al agriarse), o el desarrollo de alimentos con sabores y aromas más estables en el tiempo.

 

La ciencia de lo diminuto
La nanotecnología abarca la capacidad de medir, modelar y controlar materiales a dimensiones muy pequeñas, de uno a cien nanómetros, y su potencial deriva de las propiedades físicas, químicas y biológicas inusuales que presentan los materiales a escala nano.