Salud España , León, Jueves, 25 de febrero de 2010 a las 18:03

Investigadores de Le贸n analizan la eficacia del 谩cido hialur贸nico en el tratamiento de la artrosis

El estudio comparativo de dos tipos muestra diferentes resultados entre ellos que pueden llevar a un uso diferenciado y mejor adaptado

AMR/DICYT En el tratamiento de la artrosis, enfermedad producida por el desgaste del cartílago que constituye la enfermedad reumática más frecuente en España, los traumatólogos suelen emplear ácido hialurónico. Este compuesto actúa como una especie de lubricante. En el mercado español compiten una decena de fabricantes diferentes que pueden a tener características diferenciadas entre ellos. Un equipo del Instituto de Biomedicina de la Universidad de León (Ibiomed) ha analizado diferentes ácidos hialurónicos y no sólo han encontrado diferencias a nivel molecular, sino que también han comprobado que cada variante puede tener usos diferentes en el tratamiento de la artrosis.

 

"Sabemos que los diferentes ácidos hialurónicos pueden tener un origen diferente y también una peso molecular distinto, pero queríamos comprobar si, a nivel experimental, estas circunstancias tenían implicaciones en los animales de experimentación", explica a DiCYT Julio Prieto, investigador del Ibiomed responsable de este tipo de investigaciones. El compuesto puede proceder de crestas de gallo o por procesos sintéticos de biofermentación. Al estar sujetos a diferencias comerciales, pesos moleculares de estos productos pueden variar de 500 kilodáltones (la unidad de masa atómica se denomina dalton) a más de 5.000 kilodáltones.

 

Junto a un grupo de traumatólogos y anatomapatólogos, Prieto ha analizado recientemente el papel de dos variantes comerciales con pesos moleculares muy cercanos, de 900 y 1.200 kilodáltones respectivamente, de origen biosintético ambos. "Incluso en parámetros tan parecidos hemos encontrado diferencias", explica el científico. Los investigadores aplicaron estos ácidos hialurónicos en el tratamiento de artrosis experimental provocada en conejos blancos de Nueva Zelanda. En esta especie, se provocó una lesión en el ligamento interno de una rodilla y, cuando se desarrolló la enfermedad reumática, se procedió a un tratamiento basado en el este compuesto.

 

A través de técnicas de citometría (análisis microscópico de las características de las células), los expertos observaron que la recuperación de la muerte celular (denominada apoptosis) provocada por la enfermedad era diferente con uno y otro tratamiento. "En los dos casos, la situación mejoraba, pero en uno, las diferencias estadísticas significativamente, algo que no ocurría con el otro", explica Prieto. Esta circunstancia lleva a pensar al grupo de investigadores que "puede existir un uso diferenciado para cada tipo de ácido hialurónico. Esta conclusión corrobora las observaciones realizadas con anterioridad por este grupo de trabajo. El Ibiomed ha analizado ya la mitad de los productos basados en este compuesto que existe en el mercado hospitalario.

 

El grupo de investigación tiene, además, otras líneas abiertas con este compuesto, más conocido por ser utilizado en la industria cosmética como reafirmante de la piel. Los científicos pretenden profundizar en el conocimiento de las interacciones de la anestesia que aplican los traumatólogos con el tratamiento con ácido hialurónico. Ya han realizado experimentos in vivo con fibroblastos que confirma la existencia de efectos secundarios. Además, pretende mejorar el procedimiento de la artrosis experimental que producen en los animales de experimentación, para que se parezca más a las circunstancias reales de una artrosis.