Investigadores leoneses localizan por primera vez en Europa un pulgón de Extremo Oriente en Madrid

Antonio Martín/DICYT Cada año, los científicos detectan al menos una nueva especie de pulgones en España, procedentes de otras latitudes y considerados, por lo tanto, exóticos. La última especie de áfidos, como son conocidos más técnicamente, ha sido encontrada en los alrededores de Madrid, a partir de una fotografía de un aficionado, e identificada por científicos de la Universidad de León. La especie, denominada Schizaphis piricola es originaria de Extremo Oriente (Japón, península de Corea y la isla de Taiwán) y es la primera vez que se detecta en Europa. Schizaphis piricola es la última cuenta en el rosario de especies exóticas de pulgones que han llegado al continente. En los últimos dos siglos han entrado un centenar de nuevas especies.

La alerta de la presencia de este pulgón ha sido publicada en el último número de la revista ZooKeys. Sus autores son los investigadores del grupo de áfidos del Área de Zoología del Departamento de Biodiversidad y Gestión Ambiental de la Universidad de León Nicolás Pérez Hidalgo y Pilar Mier y el fotógrafo Ángel Umaran. En el artículo, los autores informan que la especie de áfido Schizaphis piricola fue detectada en un peral ornamental de la especie Pyrus calleryana en Madrid, ofrecen datos sobre la morfología de las formas en el hospedador primario, este peral, su biología y su distribución y actualizan las claves para identificar a especies del género Schizaphis en la Península Ibérica.

"Se trata de una especie perfectamente adaptada ya a nuestras latitudes ya que al menos en su hospedador primario, el peral, y a buen seguro completa su ciclo biológico en hospedadores secundarios de los géneros Carex y Cyperus, asociados a cursos de agua", explica a DiCYT Nicolás Pérez Hidalgo. Se da la circunstancia que el peral donde ha encontrado cobijo el pulgón tampoco es propio de Europa. "Mucha flora ornamental que se emplea en nuestros parques y jardines no es exclusiva de aquí, por lo que en su transporte y comercialización pueden traer colonias de pulgones y otros fitófagos que por su tamaño no son detectadas o estos mismos áfidos son transportados como huevos de resistencia". La globalización del mercado mundial y el uso de plantas decorativas de lugares exóticos son las causas principales del "goteo incesante" de nuevas especies de pulgones hacia Europa.

Poco se sabe hasta ahora de Schizaphis piricola y su repercusión para cultivos productivos. Los investigadores se han limitado a identificar la nueva especie para Europa y describir su biología y avisar, en suma, de su presencia. "Es la única labor que podemos hacer, alertar de su presencia, mientras no dé el salto a plantas de interés económico o se produzcan daños de improatancia y se requieran de otros estudios", indica Pérez Hidalgo. El seguimiento y control de especies exóticas de pulgones es prácticamente imposible en España, solo se actúa si se llega a convertir en plaga, advierte el experto. Otra vertiente no menos importante en el hallazgo ha sido la sinergia establecida entre aficionados a la fotografía de insectos e investigadores.  Fue precisamente unas fotografías del pulgón realizadas por Ángel Umaran (colaborador habitual del grupo de afidología) colgadas en la web Plataforma Biodiversidad Virtual, las que permitieron conocer la existencia de esta especie en el entorno de Barajas, Torrejoz de Ardón y la estación de ferrocarril de Villa de Vallecas.

Situación general

Existen unas 4.700 especies diferentes de pulgones en el planeta, de los que un tercio habitan Europa. Estos insectos son parásitos de plantas angiospermas, una división vegetal de la que procede la mayor parte de los alimentos consumidos por el hombre, así como de muchas materias primas y productos naturales. Un grupo internacional de entomólogos, entre los que se encuentra el investigador de la Universidad de León Nicolás Pérez Hidalgo, ha elaborado la primera lista completa de áfidos exóticos en Europa que fue publicada en un número especial de BioRisk sobre los artrópodos lelgados a Europa. En ella se constata que en los dos últimos siglos han llegado 102 pulgones de otras latitudes al continente.

Los investigadores, que forman parte del Instituto Nacional para la Investigación Agronómica (INRA) de Montferrier-sur-Lez (Francia) y las universidades de León y Belgrado, advierten en la publicación que "este patrón puede cambiar en los próximos años". Hay varios factores que permiten pensar que la presencia de pulgones exóticos puede incrementarse en el futuro: la mayor parte de los pulgones viven en zonas climáticas similares a las europeas, el calentamiento global posiblemente propiciará un desplazamiento de aquellas especies que habitan zonas tropicales o subtropicales a la cuenca mediterránea y, finalmente, estos insectos son fácilmente transportables en el comercio mundial de plantas. Según el recuento realizado, los países más afectados son Reino Unido, Francia continental, Italia continental y España continental, esta última con 56 nuevas especies en su territorio.

No todos los áfidos llegados hasta Europa afectan a la agricultura, aunque algunos pueden resultar especialmente dañinos. Pérez Hidalgo pone como ejemplo dos casos de áfidos considerados invasores que pueden poner en problema. El más grave de ellos es el caso de Toxoptera citricidus (o Toxoptera citricida, 'asesino de cítricos', en latín), de origen tropical y subtropical que ataca a cítricos y ha alcanzado el norte de Portugal y en la cornisa Cantábrica. El experto indica que es una importante especie plaga no solo por su acción directa sino por la capacidad de transmitir virus de importancia en cítricos y recuerda que el control y el trampeo realizado en el norte peninsular indica que "no ha logrado sobrepasar la barrera que supone la meseta en su camino a las zonas productoras del sur de la península".