Ciencia España , Valladolid, Lunes, 12 de mayo de 2008 a las 16:40

Investigadores vallisoletanos aportan sus conocimientos sobre Teledetecci贸n a una publicaci贸n de la OTAN

El director del Laboratorio de esta disciplina y uno de sus colaboradores participan con un art铆culo sobre incendios forestales

YG/DICYT Investigadores del Laboratorio de Teledetección de la Universidad de Valladolid han participado en una publicación de la OTAN que recopila distintas metodologías de Teledetección (observación de la Tierra mediante satélites) para resolver catástrofes medioambientales como inundaciones, corrimientos de tierra, movimientos sísmicos o sequía. La contribución de los científicos vallisoletanos se centra en la detección de incendios forestales y en concreto en la determinación del riesgo de propagación, la detección del fuego y posterior establecimiento de parámetros como temperatura y severidad y la elaboración de cartografía de las áreas quemadas.

 

Integration of Information for Environmental Security. NATO Sciences for Peace and Security Series C: Environmental Security, que es el título de la publicación, está formado por artículos de científicos internacionales en varios campos relacionados con la observación de la Tierra desde el espacio como instrumento para la gestión de desastres naturales. El director del Laboratorio de Teledetección de Valladolid, José Luis Casanova, y uno de sus investigadores, Abel Calle, son los autores de este artículo sobre metodología en la detección de incendios forestales, ámbito en el que está especializado el centro, ubicado en el edificio de I+D del campus universitario Miguel Delibes.

 

La primera línea de estudio en la que profundizan los investigadores en su artículo es el riesgo de propagación de incendios. En este sentido, Abel Calle explica que “mediante los satélites es posible determinar el estado de la vegetación en áreas globales, como es el caso de la Europa Mediterránea. Así, se determina el estrés hídrico de las zonas forestales y por consiguiente se aportan mapas de riesgo de incendio, es decir, zonas en las cuales, si se produjera un incendio, las condiciones del terreno, como temperatura o humedad, favorecerían la rápida propagación del fuego, y por consiguiente, la aparición de grandes incendios”.

 

La detección y determinación de parámetros del fuego es la otra línea de estudio que aparece en la publicación. Aquí, los científicos del Laboratorio de Teledetección se han centrado en desarrollar las distintas metodologías existentes para detectar incendios desde el espacio. En concreto, explica Calle, “analizamos la forma en que es posible determinar la temperatura del fuego y la potencia energética que desprende”. Además de la utilidad de los mapas de ocurrencia de incendios durante las campañas de verano, estos datos sirven, precisa, “para catalogar los incendios en grados de severidad y por tanto su capacidad para destruir el medio en que se producen”.

 

En su artículo, los científicos vallisoletanos también analizan algunas técnicas para determinar la cartografia de las áreas quemadas, tanto en lo que se refiere a la cuantificación de la superficie como en la determinación de los contornos de las zonas afectadas. En este sentido, el investigador apunta que los resultados dependen “de la precisión de los sensores utilizados y sobre todo, de la resolución
espacial de los mismos”.