Alimentación Costa Rica , Costa Rica, Lunes, 09 de mayo de 2011 a las 15:10

Investigan material gen茅tico de alta calidad para mejorar las plantaciones de melina y teca

El trabajo lo desarrolla el Instituto de Investigaci贸n y Servicios Forestales de la Universidad Nacional (INISEFOR-UNA)

UNA/DICYT En el 2005 el país vivió una de las peores crisis de abastecimiento de madera nacional, provocada por un acelerado y desorganizado proceso de aprovechamiento de las plantaciones existentes, y la disminución progresiva de la tasa anual de siembra. Esto generó una tendencia creciente a la importación de productos de madera, con la consecuente caída del sector productivo nacional.

 

La mayoría de las plantaciones de la zona fue establecida por la compañía Ston Forestal, la cual alquilaba terrenos a los propietarios para sembrar. Cuando la compañía cerró sus operaciones, las plantaciones volvieron a sus dueños, pero la mayoría no recibe un manejo forestal que propicie un adecuado desarrollo de los árboles, es decir, un verdadero cultivo de madera Por ende, la opción de los productores es venderlos a bajo precio; además, no ven el cultivo de árboles como una opción económicamente viable, capaz de mitigar los problemas de pobreza que hay en la zona.

 

Ante este panorama, el Instituto de Investigación y Servicios Forestales de la Universidad Nacional (INISEFOR-UNA), planteó junto a la Universidad de Costa Rica y el Instituto Tecnológico, el proyecto Mejoramiento de la capacidad productiva de pequeños y medianos reforestadores de la zona sur, que pretende que los productores realicen actividades productivas diversificadas y de manera integral.

 

“Los productores no quieren sembrar árboles, aún cuando el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO) dispone de fondos suficientes para el pago por reforestación; ellos prefieren dedicarse a la siembra de arroz o palma africana. Esta resistencia se debe a la falta de acompañamiento técnico, que genere una cultura forestal propia para la zona, de la cual los productores se empoderen”, explicó Carlos Ávila, investigador del INISEFOR-UNA.

 

Este proyecto, que se financia por medio de los Fondos del Sistema del Consejo Nacional de Rectores (CONARE), inició en el 2008 y la primera fase (establecimiento de ensayos en plantaciones y sistemas agroforestales modelo, seguimiento, evaluación de técnicas y análisis) finalizó en diciembre de 2010.

 

Calidad del material genético

 

De acuerdo con Rafael Murillo, investigador del INISEFOR-UNA y coordinador del proyecto, en el 2008 se dio inicio con el establecimiento de ensayos. “Sembramos clones de melina y teca. Este es un material que tiene selección y mejoramiento genético, pero no es la pomada canaria; debe existir manejo forestal”.

 

Se trabaja en seis bloques con seis individuos en cada uno. El objetivo es observar cómo se desarrollan los clones, su periodo de crecimiento y la calidad de los árboles, entre otros factores.

 

“Antes usábamos el mismo fertilizante para todas las plantaciones. Estos ensayos nos han permitido conocer la composición de los suelos, para determinar la cantidad y el tiempo para la aplicación. De igual forma, se desarrollan técnicas para drenar el terreno y generar las condiciones óptimas para el crecimiento de los clones”, explicó Murillo.

 

Según Ávila, toda la investigación que se está desarrollando es útil para los productores. “Nuestro objetivo es apoyar el sector, para que puedan obtener madera útil no solo para construir tarimas, sino que tenga la calidad para suplir aserraderos y transformarse en productos de mucho más valor, con el beneficio económico que eso representa para los productores al quedar las ganancias de toda la cadena de producción en la zona”.

 

En noviembre de este año, se darán a conocer los resultados obtenidos con el fin de que sean accesibles y puedan ponerse en práctica y sirvan de impulso para reactivar la producción forestal.

 

“Este es un proyecto modelo, único en su campo y su impacto en el sector forestal es y será sustancial. La Universidad puede generar un cambio y aportar al desarrollo de la zona por medio de este proyecto”, puntualizó Murillo.

 

 

Con buenos ojos
En una gira de campo con el INISEFOR-UNA, durante el 20 y 21 de marzo, se mostró a productores, regentes y técnicos forestales, empresas privadas y públicas algunos de los resultados, con el propósito de fomentar el interés por crear alianzas estratégicas que beneficien al sector forestal. Estas son algunas de sus impresiones.

 

“Es una forma de reactivar el sector y beneficiar a la zona sur del país. Con una mayor divulgación se podrían establecer vínculos con otras instituciones de investigación que apoyen el proyecto”. Susana Rojas, Dirección Fomento Forestal.

 

“Sirve de referencia para saber si lo que hacemos está bien o mal. Por eso, creemos en la investigación y queremos colaborar con ella. Con clones de melina de excelente calidad, le damos un beneficio a los productores, mejoran las plantaciones y nos beneficiamos todos”. Donald Córdoba Aguilar, CoopeAgri.

 

“Los datos que nos han mostrado son muy interesantes. Estoy deseando llegar a la finca para empezar a aplicar”. Pedro Chinchilla Pérez, administrador finca de melina.

 

El problema es que la gente prefiere sembrar arroz y palma. Si nos dieran mayor capacitación, la situación sería diferente”. Gerardo Zúñiga, productor.