Investigan si existen vínculos entre la acción del agua del mate y el cáncer bucal
ARGENTINA INVESTIGA/DICYT El mate, que ha sido definido como la ceremonia de bienvenida más plena y humana de América del Sur, fue una infusión propia de los pueblos originarios de las cuencas de los ríos Paraná, Paraguay y el curso superior del Uruguay. Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste llevan adelante un estudio inédito en el Área de la Odontología, ya que consideran que las altas temperaturas del agua que se utiliza en el mate pueden modificar el patrón del epitelio o de la mucosa interior de la boca. Mediante el proyecto se analiza si el calor elevado y casi constante podría generar modificaciones en las mucosas, es decir, aumentar la capa superficial de la mucosa bucal, y así alterar los patrones normales de la disposición celular.
“Cuando el epitelio es agredido pueden generarse dos tipos de lesiones: las blancas y las rojas o erosiones”; ambas pueden derivar en lesiones cancerizables, explicó la investigadora Mercedes González a Argentina Investiga. El concepto ‘cancerizable’ reemplaza a las que se denominaban ‘precancerosas’ y se refiere a las lesiones que pueden llegar a convertirse, con el tiempo y cuando no son controladas y tratadas, en un cáncer a largo plazo.
Muestras
Los investigadores buscan, en los pacientes, lesiones de tipo cancerizables. Este estudio tiene un plazo de duración de 4 años. En ese lapso, cada uno de los tres grupos de investigación aspira a completar una muestra de 400 a 450 pacientes en cada trabajo, que reúnan la condición de ser tomadores regulares de mate.
“A dos años de iniciado el trabajo, hemos observado a unos 200 pacientes. Se formaron dos grupos de trabajo: uno de ellos integrado por personas que no presentan lesiones bucales y otro, por pacientes que tienen lesiones bucales compatibles con lesiones cancerizables” comentó González.
A todos se les realizan estudios histopatológicos mediante citologías exfoliativas (obtención de células por medio de hisopado o espátula). Se trata de una toma de muestras mediante un raspado de la mucosa, para conocer el tipo de células y su organización en el tejido epitelial. En función a las muestras tomadas, en todos los casos se observaron, en el 73%, células inflamatorias. En otras palabras, no se encontraron células atípicas que puedan conducir al diagnóstico extremo. Lo importante es que las conclusiones en los otros dos grupos de trabajo son coincidentes.
El estudio reúne a docentes e investigadores de las Facultades de Odontología de la Universidad Nacional del Nordeste; de la Universidad de Buenos Aires (Cátedra de Clínica Estomatológica) y de la Universidad de la República de Uruguay (UDELAR).